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Michelle Díaz toma el enorme pescado en sus manos. En el local Brisa del Mar, donde labora el joven, saben que la Cuaresma es un tiempo en el que las ventas aumentan.
La variedad de especies marinas que ofrece es amplia. “Todo es fresco, del día, todos los días nos surten del Golfo o del Pacífico”, dice.
Michelle dice que el negocio en el mercado de La Cruz ya cumple 40 años, pues existe desde que el mercado estaba en Plaza Fundadores.
En esta temporada las ventas aumentan significativamente, hay más clientes. “Se vende mucho el cazón, el robalo, el huachinango y la mojarra de mar. El camarón, se vende el pulpo. Tenemos muchos productos. Tenemos langostinos, langostas, ostiones, almejas. Tenemos muchos productos. Nos llega todos los días. Recibimos pescado del Golfo y del Pacífico, de donde lo vaya dando el mar”, señala.
Indica que para tener la mejor mercancía trabajan desde hace mucho tiempo con proveedores que ya conocen y les avisan que sale del mar y lo traen.
Precisa que el lenguado es una de las especies más raras que vende. Es una especie de profundidad, aplanado, de un lado blanco y del otro tiene los ojos del mismo lado. Es muy raro, pero sabroso, dice. Los pargos también son otra especie rara, cuyos ejemplares llegan a medir 1.60 metros.
Michelle dice con orgullo que venden el mejor pulpo del mundo, el que se pesca frente a las costas de la península de Yucatán, y que incluso es reconocido a nivel mundial. “Ese pulpo es de exportación, se lo llevan mucho los japoneses y se lo llevan a Europa. Es un pulpo orgullosamente mexicano”.
“Parte de mi trabajo aquí es ayudarle a la gente a saber cómo preparar las cosas, porque a veces pensamos que sólo es frito y empanizado. Parte de mi trabajo consiste en decirle a la gente cómo prepararlo”, abunda.