La película filmada en la Sierra Gorda de Querétaro, , fue una de las semifinalistas a una nominación del Premio Oscar, en la categoría de Mejor Película Extranjera.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas publicó el pasado 21 de diciembre la lista de cintas preseleccionadas en 10 categorías, para la entrega 94 de los premios Oscar, que se celebrará este domingo 27 de marzo, en el Teatro Dolby de Hollywood, en la que la cinta de la mexicana Tatiana Huezo no apareció.

Sin embargo, la cinta mexicana ya ha sido laureada internacionalmente en varias ocasiones, la más reciente fue la nominación a Mejor Película Internacional en los Independent Spirit Awards 2022, así como la ovación en el Festival de Cine de Cannes.

La película de Huezo recibió el City of Athens Best Director Award para Tatiana Huezo y el Golden Athena Award en el Festival Internacional de Cine de Atenas.

La cinta ha sido presentada en diversos eventos entre ellos el Festival de Cine de Nueva York; ahí, el film se proyectó en el Walter Theater.

Además, Noche de Fuego participó en el Festival de Guanajuato, Festival de Guadalajara, y con el proyecto de Ecocinema irán a las comunidades donde no hay pantallas de cine.

¿De qué trata Noche de Fuego?

Tatiana Huezo se inspiró para crear Noche de Fuego en la novela Ladydi de Jennifer Clement, “y cuenta la historia de tres amigas que crecen juntas, habitan las casas de los que han huido y juegan a ser mujeres cuando nadie las ve, pero los ecos oscuros de la violencia que acecha se convierten en una amenaza ineludible”, contó la cineasta a EL UNIVERSAL.

La película cuenta la historia de Ana y sus dos mejores amigas, Paula y María, que viven en una aldea de las montañas de Guerrero, muy cerca de Acapulco pero también de Ayotzinapa, lugar de la desaparición forzada de 43 estudiantes en 2014.

Una de las protagonistas, originaria de Amealco

Ana Cristina, que le da vida a Ana, es originaria de Amealco, Querétaro. Durante meses, ella y su padre, Manuel Ordoñez, estuvieron viviendo en Neblinas, zona cafetalera de Landa de Matamoros, en la Sierra Gorda, sitio que Tatiana eligió para recrear la historia.

Sus padres y familiares cercanos, en el momento en que la invitaron al casting, tenían sus dudas de que participara. “Me decían, que tal si no es cierto, que tal si te roban, que tal si te pasa algo, y yo decía: a ver qué pasa”, contó en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro.

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El proyecto cinematográfico implicó la participación de los habitantes de la comunidad; desde su colaboración como extras, actores y el préstamo de espacios para el filme.

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