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Desde hace un mes, los elementos de la 17 Zona Militar practican el tipo de formación y las maniobras que realizarán en el próximo desfile para conmemorar la Independencia de México, que en todo el país se realiza el 16 de septiembre.
Desde las primeras horas del día, aún con neblina, los soldados comienzan sus prácticas de formación, aunque esta es una práctica especial, pues recibirán a las escoltas de cada una de las secundarias que se unirán al contingente.
Por estos motivos la zona militar luce más transitada que de costumbre, vehículos salen y entran del campo, niños con distintos uniformes escolares avanzan sobre calles y avenidas. La mayoría de los alumnos lucen adormilados, aunque son casi las 9 de la mañana, con paso lento comienzan a formar las escoltas, siguen las instrucciones de sus profesores de educación física, quienes los acompañan al ensayo.
“Para los niños es una gran motivación venir aquí a la zona militar, porque viven de cerca cómo es la vida del Ejército, aprenden de la disciplina y la constancia con la que trabaja cada uno de los elementos. Aunque todos los días practicamos en la escuela, esta práctica final es de las más importantes porque salen de las aulas y ensayan junto a los soldados, les emociona mucho venir.
“El día del desfile también es muy bonito, despierta el espíritu de patriotismo y de los valores. Somos muchas escuelas las que practicamos todos los días para tener una buena presentación el día del desfile”, comenta Silverio Valencia Hernández, profesor de educación física de la Secundaria Técnica Número 9.
Un día especial
Esta práctica del desfile en las instalaciones de la zona militar es una simulación de lo que será el gran acto del 16 de septiembre, que avanzará sobre las principales calles de Querétaro. En el contingente participan elementos del Ejército, pero también escuelas y asociaciones civiles.
Durante la práctica suenan las trompetas, arrancan los autotanques y cientos de uniformados avanzan en columnas portando banderas de México, y escudos que representan a las diferentes divisiones del Ejército. Detrás de ellos avanzan las escoltas, que representan a la juventud estudiantil y después más soldados, tanques, trompetistas y binomios canófilos dando demostraciones de su trabajo.
Todo parece estar perfectamente coordinado en el contingente, pero los soldados encargados de la organización corren de un lado a otro verificando que la comunicación fluya correctamente. Se hablan a través de radios de dos vías, se preguntan en dónde estacionar los vehículos, en qué momento parar, cuándo seguir avanzando, calculando tiempos y distancias para que todo sea perfecto.
Gran coordinación
El teniente coronel de Blindados Diplomado de Estado Mayor, Edgar Alonso Arroyo Salinas, dice que el día del desfile serán 2 mil 484 elementos los que conformarán el contingente.
Se contará con distintos tipos de agrupamientos, entre ellos, de banderas, en donde se expondrá una monumental; un educativo que estará conformado por secundarias y escuelas de nivel medio superior; el de cuerpos de seguridad en el que participan elementos de la Policía Federal, Policía de Seguridad Ciudadana, del Sistema de Reinserción Social ,y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal; el agrupamiento militar, integrado por cuerpos de rescate como el Heróico Cuerpo de Bomberos, y la Cruz Roja Mexicana; además del agrupamiento militar integrado por contingente de banderas, artillería, arma blindada y plan DN III E; para finalizar se contará con la presencia de los integrantes de la Asociación de Charros de Querétaro.
El teniente coronel Edgar Alonso Arroyo, reiteró que el desfile iniciará a las 11 de la mañana, avanzará sobre la calle Zaragoza, continuará en Tecnológico y terminará en Luis Pasteur; será un recorrido de 1.3 kilómetros con una duración aproximada de una hora y media. Se utilizarán 160 vehículos, participarán 23 binomios canófilos y 57 binomios equinos.
“Nosotros tenemos un mes practicando todos los días de 8 a 11 de la mañana para dar una demostración al pueblo de México del adiestramiento de las Fuerzas Armadas, además de las prácticas que tenemos cada elemento militar debe cumplir también con las misiones que le son asignadas”.
“El amor por el Ejército y la admiración de la sociedad todavía sigue muy presente, así quedará claro el próximo 16 de septiembre, lo más gratificante es el reto y el cariño que nos demuestra la ciudadanía, así como el afecto de los niños, por eso siempre nos esforzamos por dar el mejor ejemplo”, señala Arroyo.
En la Ciudad de México, la ruta del desfile es por Paseo de la Reforma hasta Palacio Nacional, pues esa fue la ruta que siguió el Ejército Trigarante cuando entró triunfante a la ciudad, el 27 de septiembre de 1821.
Fue el 16 de septiembre cuando por órdenes del general Porfirio Díaz, la Campana de Dolores fue trasladada a la Ciudad de México para instalarla en Palacio Nacional; por dichas razones, la población quedó tan impresionada por la gallardía del contingente militar, que pidió que dicho evento se repitiera. Así fue como el desfile del 16 de septiembre se convirtió en una de las tradiciones más arraigadas del país.
