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La temperatura llega a los casi 30 grados, es un día caluroso incluso al estar debajo de la sombra. En el Centro Histórico de Querétaro comienza a percibirse una afluencia mayor de caminantes, acorde con la temporada vacacional; la mayoría tiene algo en común: el uso del cubrebocas.
Han pasado unos días desde que se levantaron restricciones para su uso en espacios abiertos en el estado; y en las céntricas calles de la capital es más frecuente observar a personas que lo portan que a quienes han dejado de usarlo.
Frente al Jardín Zenea, en una cafetería ingresa una mujer sin cubrebocas, va directo a ocupar un asiento; tras su paso, ingresan dos jóvenes que sí lo llevan puesto, únicamente se lo quitan al llegar a su mesa.
En tanto, en el Jardín de La Corregidora camina Rosa María Meléndez, quien al igual que su esposo, sigue usando la mascarilla.
La mujer de 79 años relata que aún cuando se ha levantado la restricción de usar el cubrebocas en espacios abiertos, ella prefiere continuar usándolo; comenta que además de ser población de riesgo, es consciente de que la pandemia no ha terminado.
Ella toma de ejemplo lo que ha ocurrido en países asiáticos, donde antecede el comportamiento que ha tenido la pandemia en el resto del mundo y que ha llevado a rebrotes de contagios e incluso a nuevos confinamientos.
“Nosotros lo vamos a seguir usando, porque ya pasó en China, en otras partes que no se lo ponen y viene el contagio. Y más para nosotros de la tercera edad es indispensable usar el cubrebocas”, precisa.
Rosa María refiere que continúa aplicando los protocolos sanitarios que se hicieron un hábito tras la pandemia, además de tomar diversos cuidados que han incidido en que hasta ahora tanto ella como su esposo no se hayan contagiado de Covid-19.
Destaca que aún cuando visitan espacios públicos, entre ellos restaurantes, optan por acatar las medidas sanitarias que siguen vigentes. Además de ya estar vacunados con las tres dosis.
“Sí, nosotros sí los aplicamos [los protocolos], hacemos todo lo posible y hasta ahorita no nos hemos contagiado.
Así que eso de quitarse el cubrebocas, pues no. Sí nos lo quitamos en los restaurantes, pero nos lavamos las manos, nos dan gel, en todos los restaurantes que hemos ido tienen de todo: jabón y todo. Entonces nosotros estamos siguiendo las reglas, hasta ahora”, asegura.
Tras dos años de los primeros contagios del virus SARS-CoV2, y al continuar la pandemia activa, Rosa María refiere que es importante seguir manteniendo los diversos cuidados sanitarios, con la finalidad de inhibir riesgos.
En tanto, Amalia Villarreal y su familia han llegado a vacacionar a Querétaro, donde al igual que en su ciudad de origen, Monterrey, Nuevo León, ya han levantado restricciones sobre el uso del cubrebocas; sin embargo, ellos han optado por seguirlo portando, como parte de sus protocolos sanitarios.
“Nosotros en Monterrey ya tenemos dos semanas que aprobaron no usar el cubrebocas en áreas abiertas, pero al menos nosotros como familias consideramos que sí es importante seguirlo usando, porque nadie ha dicho que la pandemia haya terminado, entonces creo que para evitar cualquier contagio es importante hacerlo”, mencionó la mujer.
En su paso por ciudades del Bajío, entre ellas Guanajuato, León y ahora Querétaro, refieren que han detectado que persiste el uso del cubrebocas; sin embargo, observan que algunos turistas han dejado de usarlo.
“Venimos de estar unos días en León, en Guanajuato y allá noté que hay gente que sigue haciendo uso del cubrebocas, también hay quienes no, pero notamos que son turistas que no lo llevan tanto; pero al menos es nuestro primer día en Querétaro y hemos visto que al igual que nosotros la gente todavía trae cubrebocas y eso es bueno”, añade.
Recomendaciones
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mascarillas deben utilizarse como parte de una estrategia integral de medidas para suprimir la transmisión del virus del Covid-19 y salvar vidas, aún cuando el uso de un cubrebocas, por sí solo, refiere, no basta para proporcionar una protección adecuada contra el virus.
El organismo internacional señala que si el Covid-19 se propaga en una comunidad, la población debe cuidarse, adoptando algunas precauciones sencillas, por ejemplo: manteniendo el distanciamiento físico, llevando mascarilla, ventilando bien las habitaciones, evitando las aglomeraciones, lavándose las manos; y cubriéndose
la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser.
La recomendación de la OMS es que la población convierta el uso de la mascarilla en una parte normal de su interacción con otras personas.
Para que su uso sea lo más eficiente posible se aconseja utilizar, guardar, limpiar y eliminar los cubrebocas correctamente, considerando las siguientes indicaciones para portarlo: lavarse las manos antes de ponerse la mascarilla; también antes y después de quitársela, así como cada vez que la toque. También se debe comprobar que cubra la nariz, la boca y el mentón.