La repartición del caldo de buey es una importante tradición en el Pueblito, municipio de Corregidora. Este alimento se realiza solamente una vez al año, en el marco de los festejos tradicionales del traslado de la Bendita Imagen de Nuestra Señora del Pueblito a su Basílica. Por ello, su preparación representa más allá de una receta de cocina a seguir, ya que el preparar este alimento significa un acto de amor y devoción.
El domingo 23 de febrero se realizó la bendición y paseo del buey. Fueron los integrantes de las dos mayordomías que existen en el municipio quienes se encargaron de adquirir cuatro bueyes, es decir dos cada grupo. Estos animales fueron llevados a la Basílica para bendecirlos y después pasearlos en las principales calles de la comunidad y ese día por la tarde llevarlos al matadero, para su sacrificio.
Fue con esa misma carne que, tal y como lo marca la tradición, se preparó este caldo el cual se prepara exclusivamente para estas fiestas.
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María del Socorro Luna Lira es la primera tenanche de la mayordomía entrante 2025-2026. De acuerdo a las tradiciones del municipio, es en la casa de la primera tenanche de la mayordomía en turno que se debe de preparar y repartir el caldo, por lo cual en este año fue en la calle Cuauhtémoc, donde este lunes se vivió un ambiente de fiesta, tradición y convivencia.
Luna Lira explicó que al menos en el estado de Querétaro es en el Pueblito el único lugar donde se prepara un caldo similar y con este significado.
Por ello recalcó la importancia de que las familias continúen con estas tradiciones, para evitar que con el paso de los años se pierdan o se desvirtúen de sus origenes.
“Nosotros el día de hoy sellamos una alianza con nuestra madre santísima, la Virgen del Pueblito, en donde nosotros nos comprometemos a un año de servicio con ella. Es una fiesta de todo el pueblo porque la estamos festejando (...) Me siento muy contenta, muy honrada de que la Santísima Virgen haya puesto sus ojos en nosotros, porque para el Pueblito es algo muy importante entonces yo me siento bendecida por ella”, precisó la tenanche María del Socorro Luna.
La preparación del caldo es todo un proceso y aunque este suele ser un poco complicado, para quienes lo preparan representa un honor, por lo que quienes participan en este ritual lo hacen con amor y respeto hacia la Virgen de El Pueblito.
Continuando con los usos y costumbres debe de ser un grupo de mujeres familiares y amigas de la primera tenanche quienes ayuden en la preparación. Este año todo inició desde las tres de la mañana, cuando algunas mujeres comenzaron a llegar al hogar de Luna Lira para iniciar a separar y lavar los primeros ingredientes. En el transcurso de la mañana más mujeres se integraron en la cocina para seguir ayudando.
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María de la Luz González, de 50 años de edad y quien es originaria de El Pueblito, comentó que la preparación de este caldo es una tradición ya que, al igual que el paseo del buey, la preparación del caldo tiene 289 años de realizarse en Corregidora, en honor a la Virgen.
Explicó que el caldo tiene como ingredientes, además de la carne de buey, zanahorias, garbanzos, chile jalapeño, chile cristal (también conocido como chile güero), col, cilantro, hierbabuena, cebolla, ajo y jitomate, principalmente.
Afirmó que la receta es muy especial, por lo que se ha pasado de generación en generación a todas las mujeres que han participado directa o indirectamente en las mayordomías.
En tanto María Guadalupe Carapia Bravo, de 66 años de edad, es familiar de la primer tenanche y esta es la segunda ocasión que participa en la preparación de este caldo.
A decir de la misma el ser parte de esta tradición es una emoción muy grande , ya que gracias a su sazón y organización en la cocina se puede servir no sólo a la Virgen del Pueblito, sino también a los ciudadanos del municipio de Corregidora.
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Mencionó que cada año se utilizan grandes cantidades de alimentos para preparar el caldo, y que este pueda alcanzar para toda la gente.
A decir de la entrevistada para este año se utilizaron un promedio de 85 kilos de carne de buey, 150 litros de agua, 50 kilos de garbanzo, 30 kilos de zanahoria, 50 kilos de cada chile, dos arpillas de col, una arpilla de cebollas, y cinco cajas de jitomate. Cabe mencionar que cada caja tiene un promedio de 25 a 30 kilos. Del cilantro y de la hierbabuena se adquirieron un atado o un manojo grande de cada uno, así como kilos y kilos de pan conocido como de agua o de pezuña, entre otros insumos.
“El ser mayordomo es una responsabilidad económica muy grande (...) no sabría decir yo cuánto se invirtió económicamente, porque hay mucha gente que ayuda y que coopera, pero si es algo (importante)”, destacó.
Por su parte María Magdalena de Agero Castrejón, de 76 años de edad, fue invitada a la preparación del caldo. Su aportación fue ayudar a deshebrar la carne y, a decir de la misma, el hacerlo fue un acto que la llena de orgullo.
“Me siento muy agradecida con la casa, con la dueña de la casa nunca pensé venir. Me gusta Querétaro, me gusta su ambiente y me gustan sus tradiciones”, subrayó.
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Mientras en la cocina muchas mujeres trabajaban para tener listo el alimento, a las afueras de la casa de Luna Lira cientos de personas se formaban para poder alcanzar un poco de caldo. Fue cerca de las 11 de la mañana que las primeras familias comenzaron a llegar.
Este caldo se reparte de manera gratuita a todas aquellas personas que lleguen a la casa de la primera tenanche, ya sea para comer ahí o para llevar. Cualquier persona puede acudir y pedir su caldo y garbanzos, el único requisito es hacerlo todos en orden.
Con platos, toppers, y hasta cubetas de todos tamaños niños, jóvenes, amas de casa, personas de la tercera edad y familias completas esperaron para poder pasar a la repartición del caldo. La participación ciudadana fue tal, que poco antes del inicio de la repartición, a las dos de la tarde, la fila de personas que esperaba su caldo superaba las tres calles a la redonda.
Cabe decidir que autoridades religiosas y gubernamentales también se dieron cita para degustar ahí de este tradicional y significativo alimento.