Las vialidades del Centro Histórico están repletas, vehículos que no alcanzaron a salir antes de los cortes viales y transeúntes que caminan por la calles del primer cuadro.
Niños, jóvenes, adultos, todos están expectantes de recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar: los tres Reyes Magos.
Son las 5:30 de la tarde y en las calles del Centro Histórico, en el cuadrante que enmarca la Cabalgata de los Reyes Magos, los espectadores ya han elegido un lugar que les permita observar lo más cercano posible a los esperados visitantes. Están sentados o parados, sobre la banqueta, a la espera del espectáculo.
En Corregidora, esquina con Ángela Peralta aguardan los primeros contingentes. Un vocho rojo con blanco —que transporta un enorme oso gris— será de los primeros en salir, junto con otro auto de este tipo, color verde militar, también lleva en el toldo un oso vestido de Santa Claus. Combis y vochitos a escala también esperan para ser los primeros en salir.
Mientras pasa la espera, sin nadie preverlo, llegan El hombre y La mujer araña. Algunos niños quedan impactados y sin expresión; otros se acercan a abrazarlos.
Los sabios del Oriente ya están en Querétaro, es el rumor que circula en las calles del Centro Histórico.
Mientras tanto, en el polígono principal del centro capitalino ya los esperan, quienes han llegado con antelación para agarrar un buen lugar y ver de cerca a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Estamos por iniciar el segundo año de pandemia de Covid-19, una ola de contagios, variantes por venir, y eso parece haberse olvidado entre la multitud, lo único que hace recordar la contingencia sanitaria que vive el mundo es que la mayoría porta cubrebocas: mal puesto, debajo de la barbilla o sin todas las áreas cubiertas.
No así la sana distancia, por el contrario, la proximidad es extrema entre persona y persona. Es evidente la emoción por estar ahí y presenciar el evento, pero también es evidente la falta de precaución sanitaria.
Más de 200 personas participan en la cabalgata y dan vida a los casi 25 contingentes. Muchos de ellos terminan de alistarse en el cruce donde inicia el recorrido: en Corregidora, casi esquina con Ángela Peralta. Avanzan durante tres cuadras, hasta dar buena en la calle Independencia —a un costado de la Plaza Constitución— para retornar en Juárez, hasta llegar nuevamente a Ángela Peralta.
En punto de las 18:06 horas la cabalgata inicia con un recorrido de vochos y vehículos montables. Un pequeño manejando una combi montable es el encargado de abrir la plaza y darle camino al resto de vehículos de origen alemán.
En seguida, los zanqueros y zancudos; también a pie comienzan la andanza de los payasos y malabaristas; a un costado, se suman a la cabalgata vendedores de algodones y papitas.
En una plataforma, se avecina la Reina de Navidad, Victoria I, acompañada de una princesa, arrojan dulces a los asistentes.
Desde el ring de lucha libre ha saltado hacia el Centro Histórico el Halcón Negro Jr., sobre una plataforma hace su presentación; junto a él hay una docena de luchadores y sólo una luchadora; enérgica y entusiasta este deporte toma su lugar en la cabalgata.
Tampoco pueden faltar las mojigangas del Patronato de las Fiestas del Estado de Querétaro (PFEQ), anfitrión de la cabalgata. Y qué decir de las marionetas del Gran Teatro de las Sorpresas, quienes arriban sobre una plataforma; asimismo, llegan las reinas de los barrios.
Las sorpresas no acaban y hacen su arribo Batman, el Guasón y un pequeño minion.
Con venas deportivas llega la afición de Gallos Blancos de Querétaro. También de este club deportivo, sobre una plataforma del Acueducto de Querétaro, saluda el ya conocido por los albiazules: Gallardo.
En otra plataforma se acercan algunas princesas. La estudiantina QuereTuna no puede faltar en este recorrido; también se presenta la pastorela del grupo de teatro El Telón.
Ahora sí, a la distancia, se percibe el brillo de sus coronas, sí, son ellos: los Reyes Magos han llegado. Melchor montado en su caballo, Gaspar en su camello y Baltasar en su elefante hacen la tan ansiada aparición.
Inician el recorrido y saludan a los asistentes. Algunos pequeños quedan estoicos, otros los saludos, unos más les sonríen y les dicen adiós.
Los vendedores de globos también aprecian el arribo de los Reyes Magos, saben que son el motivo de sus ventas del día.
En el recorrido tampoco falta la representación oficial: el llamado Qrobusito; también arriban las diligencias de Querétaro, el vehículo turístico que promueve a la capital del estado.
De igual manera, encienden motores los compañeros del Motoclub McBlak Dog, a dos ruedas recorren el centro. El heroico grupo —no solo de nombre, si no por su labor titánica— es parte del cuerpo de Bomberos del estado, sobre una unidad para combatir incendios.
Detrás de los bomberos, al menos seis combis siguen el recorrido, así como más vochitos y combis desfilan por las calles de la capital del estado.
Los aplausos más fuertes los reciben las últimas de la cabalgata: diez trabajadoras de limpia de la capital. Ellas portan su uniforme naranja, gorras y paliacates; así como escobas y carritos recolectores, así cierran la caminata. Por donde pasan, resuenan los aplausos en agradecimiento a su labor.