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Agustín Osornio Soto se desempeñaba como académico e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro en 2009, cuando le solicitaron realizar un estudio sobre cómo avanzaría Querétaro en materia de movilidad, transporte, salud, medio ambiente y otros temas para 2025, una proyección que arrojó “resultados catastróficos” que incidieron en que un grupo de personas decidiera comenzar su propio movimiento para hacer frente a ese futuro.
Explica que los indicadores que arrojó en cuanto al crecimiento demográfico derivado de la migración, los niveles de contaminantes, la escasez de agua, el tráfico que ha crecido más de tres veces, así como la población; sin embargo, indicó que esos indicadores que se plantearon para 2025 se alcanzaron en 2015.
Con esta información en la cabeza fue que el 20 de mayo de 2009 salió, por primera vez, un grupo de seis ciclistas a rodar por el Centro Histórico de Querétaro, una dinámica que repitieron la semana siguiente con 10, cifra que a la siguiente subió a 20 y 15 años después se ha convertido en una sociedad civil que ha incidido fuertemente en la creación de políticas públicas a favor de quienes utilizan la bicicleta no sólo como un medio de recreación, sino como su instrumento de movilidad.
“Un ejercicio que hicimos por ahí de esa época, de esas fechas, era un estudio prospectiva, que era ¿cuál sería el Querétaro del año 2025? Y dijimos no puede ser, cómo venía dándose el crecimiento urbano, como se venía dando el crecimiento en general de Querétaro, por su industria, por sus sectores, por su población demográfica, por tantos factores, el 2025 era desastroso, te digo, terrorífico y poco optimista. Entonces dijimos, bueno, tenemos que hacer algo también al respecto, en términos de contaminación, de accidentes, de seguridad, de atropellamientos, de tantas cosas que ya estando, que tomamos la decisión de que sí hay que impulsar un movimiento así, ¿no? Desde la movilidad activa”, expresó.
Osornio relata que entre 2009 y 2011 México vivió un boom de colectivos ciclistas que surgieron en distintas ciudades del país, generando un movimiento a favor de quienes utilizan este medio de transporte y, aunque originalmente fueron cinco personas quienes integraron el colectivo, hoy son más de cinco mil miembros activos.
“Ya estamos hablando de 5 mil ciclistas que nos acompañan mes con mes, en las distintas rodadas de los miércoles. No solamente tenemos rodadas de los miércoles, sino también los fines de semana, entre semana, etcétera. Uno podría pensar que solamente rodamos 52 veces al año, por las 52 semanas, pero déjame decirte que hacemos más de 300 rodadas en un año”.
Señaló que si bien 15 años se dicen fácil, Querétaro aún se encuentra “en pañales” en cuanto a cultura vial se refiere y todavía le faltan 20 años más para comenzar a ver resultados del trabajo que se hace desde 2009.
“Ya con resultados a la mano, ya con resultados que se ven, que se palpan, suelo decir que estamos en pañales; o sea, estamos en pañales de lo que esperamos, porque este es un programa y un proyecto de largo alcance. O sea, en 15 años pues ya vemos infraestructura, ya vemos leyes, ya vemos reglamentos, ya vemos señalética, ya estamos en los planes estatales de desarrollo, los planes municipales de desarrollo, pero eso no es suficiente. O sea, sí ya se ha hecho mucho, muchísimo trabajo, pero realmente todavía yo creo que nos resta unos 20 años más para empezar a ver ya los resultados”, apuntó.
