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La pandemia por Covid-19 ha dejado también algunas cosas buenas en la sociedad. Óscar Alvarado quien desde hace más de 30 años es uno de los entrenadores de taekwondo más destacados de Querétaro, ha tenido que dedicarse a la realización de muebles durante la pandemia.
“Me gusta mucho el trabajar la madera, hacia algunos muebles para la casa, pero dada esta situación dispongo de más tiempo, y como tenía proyectos pospuestos me puse a ocupar el tiempo y de esta manera y poco a poco la familia me fue encargando cosas. Tengo un taller casero que monté junto con mi hija, y entre los dos estamos haciendo proyectos, ya lo abrimos también a conocidos y es un ingreso adicional”, explica.
Sillas, mesas plegables, sillones para jardín, cualquier cosa que se pueda imaginar sale de su taller casero, con lo que ayuda a que entre un poco de dinero a su hogar, ya que con el paro de actividades su familia se ha visto afectada en sus ingresos.
Lo que antes era un pasatiempo, hoy la carpintería ha resultado ser un desahogo del estrés que produce el encierro, un hábito para mantenerse en movimiento constante, pues el taekwondo es muy dinámico y un paro total de labores es insoportable para quien lo practica.
“Había ocasiones que en muchos meses no hacíamos trabajo con la madera, y ya en el periodo vacacional le dedicábamos más de tiempo, cuando disminuía la carga del taekwondo, pero hoy esto nos mantiene útiles y enfocados”, aseguró.
Talentos olvidados, pasatiempos arrumbados que no tienen nada que ver con nuestra cotidianidad han resurgido gracias al tiempo de sobra que tenemos durante esta contingencia.
Alvarado es director técnico del Instituto Nacional de Taekwondo y vicepresidente de la Asociación Queretana de Taekwondo, y durante la cuarentena la carpintería ha salido a relucir como uno de sus talentos olvidados.
Cambio en el estilo de vida
El taekwondo es uno de los deportes estatales con mayor número de eventos al año, como compiten desde las categorías infantiles, los torneos, copas y campeonatos se llevan a cabo por lo menos una vez a la semana; la agenda es muy apretada para los entrenadores y los practicantes de este deporte; tan solo el 28 de marzo fue cancelado el primer evento por la pandemia, el cual iba a congregar a más de 900 atletas.
“Como en México y en el mundo, hemos parado por completo nuestras actividades, es una situación nueva a la que debemos adaptarnos, tomar decisiones, medidas, pero no podemos detenernos por completo, sobre todo los que nos dedicamos al taekwondo, que es un deporte muy dinámico, con muchos eventos, y sí nos ha pegado bastante a los practicantes, entrenadores y padres de familia”, expresa.
Muchos entrenadores son dueños de academias deportivas donde imparten clases particulares para fomentar el deporte, además de que es un estilo de vida, por lo que se han preparado durante varios años.
Óscar Alvarado es fundador de la academia más antigua de taekwondo en Querétaro, ubicada en Lomas de Casa Blanca, la cual tuvo que cerrar por la pandemia, ahí las perdidas son por las clases, ya que el inmueble es propio; sin embargo, en Santa María Magdalena, donde tiene otra academia, a pesar de estar inactiva debe seguir pagando la renta del local, lo que le genera una pérdida económica importante.
El deporte es para todos
Practicar algún deporte genera disciplina para los entrenadores, deportistas y padres de familia, y tener un espacio designado a su práctica, un horario asignado de entrada y salida, además de la indumentaria necesaria, genera un hábito saludable; la pandemia ha hecho que las personas se tengan que adaptar a nuevos métodos, en el caso del entrenador Alvarado, quien también impartía algunos talleres, ahora su espacio de trabajo es a través de las nuevas tecnologías, lo que no ha resultado nada sencillo, pues la brecha tecnológica sigue siento un tema latente en nuestro país.
“Ha sido un nuevo reto, porque uno lleva su trabajo a la casa y en casa se supone que es para descansar y estar con la familia, el manejo de las tecnologías también es un reto. Respecto al manejo de las tecnologías a veces es complicado porque nosotros nos manejamos en colonias populares y no todos tienen el acceso a este recurso, ha sido pesado para todos”, explica.
El entrenador señala que el paso de esta pandemia debe dejar enseñanzas para todos, debe ser el motivo de un cambio de hábitos en cada uno de nosotros.
“Creo que lo principal que nos debe quedar como aprendizaje es que tenemos que ser disciplinados, más ordenados con nuestros hábitos. En las artes marciales hay un enfoque dedicado a la formación de hábitos que nos lleven a tener buenas acciones en casa, el trabajo y la escuela, para que sean chicos de alto rendimiento no solamente en el entrenamiento; se tienen que reforzar mucho la disciplina, la solidaridad, ser más higiénicos, en sí toda esta enseñanza nos debe volver más conscientes, resilientes también, cualquier deportista tiene claro esta parte, el tomar decisiones, manejar los nervios, etcétera. Creo que será interesante todo lo que nos dejará”, menciona.