La prohibición de los vapeadores por parte del gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud, afectará a las smoke shop, pues en promedio representan entre el 15 y el 20% de las ventas mensuales de estos locales, afirma Andrés García, estudiante y encargado de uno de estos negocios.
Al interior de la smoke shop que atiende Andrés ya no están a la vista los vapeadores. Prefirieron en el negocio quitarlos de los aparadores para evitar problemas con las autoridades. Los retiraron apenas escucharon que se prohibiría su venta.
“Muchas tiendas también lo metían [los vapeadores] como parte de vender algo en el día. A veces no se vende nada en el día y podían comercializar un vapeador. Ahora para las tiendas de vapeo a ver cómo se va a regular, si van a tener que tramitar un permiso. Desconozco, pero lo que sé es que van a imponer multas a quienes los estén vendiendo y los estén exhibiendo también”, indica.
Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto que prohíbe los vapeadores en todo el país, por los daños que causan a la salud.
Mientras, Andrés señala que en el caso del local que atiende manejaban un tipo de vapeador con una batería y el cartucho aparte. Vendían alrededor de 30 cajas de cartuchos y unas cuatro baterías al mes. Indica que el equipo no era caro, pues los cartuchos son desechables.
Papel para forjar cigarros, pipas, cigarros y puros son ahora los productos que se muestran a la vista de los clientes.
Los vapeadores han desaparecido para su venta, quedando su espacio vacío.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), comunicó en semanas pasadas que el acetato de vitamina E utilizado como aditivo en la fabricación de cartuchos para vapeadores son nocivos para la salud.
“El acetato de vitamina E, por sus características físico-químicas cuando se calienta en los cigarrillos electrónicos se forma un ceteno, el cual es un compuesto reactivo que tiene el potencial de ser un irritante pulmonar y dependiendo de la concentración utilizada puede interferir en el funcionamiento normal del sistema respiratorio adhiriéndose al tejido pulmonar ocasionando la formación de trombos por la inhalación de esta sustancia.
“Esta sustancia cuando se ingiere o aplica no genera aparentemente un efecto adverso mayor o de riesgo; sin embargo, cuando ésta se calienta y se inhala produce los efectos perjudiciales a la salud como la lesión pulmonar asociada al uso de productos de vaporización”, explicó la Cofepris por medio de un comunicado.
Andrés explica que, dependiendo de los productos, es la materia prima del que está hecho, pues la piratería de los mismos cartuchos hace complicado saber su composición.
“Ya no se sabía qué líquido era el que se vapea, además de la consistencia”.
Comenta que lo correcto por parte de las autoridades sería que regulen la comercialización de los vapeadores, como se hace con los cigarros.
“Hay tantas marcas de cigarros chinos que no pagan impuestos. Esto se paga, [podríamos] tener un permiso para la venta exclusiva de éstos, pero que sí sea el producto que estamos promocionando, no tener la piratería de estos líquidos”.
Precisa que los principales clientes que tenían de los vapeadores eran personas mayores de 45 años de edad, que decidían dejar el cigarro de tabaco por estos mecanismos, que trabajan en oficina y que les ayudaba a combatir la ansiedad.
“Al final de cuenta la gente no va a dejar el vicio, nada más lo reemplaza con el vapor. Nada más hay que regularlo y saber lo que se está consumiendo”.
Andrés subraya que, aunque se prohiba la comercialización de vapeadores, sus consumidores buscarán la forma de conseguirlos.
Incluso, agrega, hay sitios de internet que venden vapeadores chinos de dudosa calidad, y a quienes no les importa lo que le venden a la gente, pues son sustancias que afectan a la salud de los consumidores.
Agrega que las diferencias entre los productos piratas de los originales es complicado para los ojos neófitos, pues las cajas y las presentaciones son similares a las originales. Andrés afirma que esos productos piratas son los que han hecho mala fama a los vapeadores.
Apunta que las baterías es lo único que exhibe. Además, dice, productos que sólo usan hierbas secas, como tabaco, lavanda o cannabis.