Los reyes magos aún no se hacen presentes. El tianguis de La Cruz luce con pocos visitantes, pero los comerciantes confían en que Melchor, Gaspar y Baltasar lleguen pronto, para cumplir los sueños de los más pequeños de casa.
Los puestos, manteniendo la sana distancia, ofrecen diferentes juguetes y artículos para los magos de Oriente que en estas fechas dejan regalos.
Las restricciones para operar en la nueva normalidad se deben de respetar: la distancia entre puestos, número contenido de reyes magos que pueden ingresar, cubrebocas y gel antibacterial al ingreso.
Ana María Almaraz Espinosa explica que la variedad de juguetes que pueden encontrar los reyes magos en estos días es vasta, además de ofrecer buen precio. En esta nueva normalidad, apunta, operan con un horario de ocho de la mañana a cinco de la tarde, explica Ana María.
En otros años, este tradicional tianguis, el más emblemático el Día de Reyes, operaba desde la noche del 5 de enero hasta la madrugada del 6 de enero. Otros días estaba abierto hasta entrada la noche. Este año, como medida preventiva, sólo permanece abierto en el día. Este año no se permitió la instalación de todos los puestos.
“Nos amanecemos, de hecho. Pero este año no. Pediríamos que nos dejaran más tiempo, porque luego los reyes magos salen de trabajar más tarde, y vienen más noche por los regalos”, apunta Ana María.
A la pregunta de dónde están los reyes magos, Ana responde que están trabajando, “necesitamos que vengan, porque está muy triste el tianguis. Necesitamos que sepan que estamos aquí, esperándolos, para que se lleven sus regalos”.
Ana María se dedica durante diciembre y enero a vender en los tianguis navideños y de reyes. Comenta que el diciembre las ventas fueron bajas. El horario fue el mismo. “Este tianguis siempre ha sido catalogado como nocturno, la gente llegaba casi cuando cerrábamos, entonces nos faltó gente y se perdieron muchas ganancias, se nos quedó mucha mercancía. Esperemos que se componga todo esto de la pandemia para que comience a fluir la economía”, comenta la comerciante.
Dos mujeres de mediana edad se acercan al puesto de Ana María. Preguntan por el precio de varios productos y se deciden por un par de regalos. La vendedora es apoyada por su hija, quien también se dedica al comercio junto con ella.
Las muñecas, los carros a control remoto, las lavadoras miniatura, juegos de mesa, los juguetes tradicionales y, en esta ocasión, hasta instrumentos musicales, son ofrecidos a los reyes magos.
En otro puesto, Carlos Arroyo vende instrumentos musicales. Su puesto destaca por los violines, guitarras eléctricas y acústicas, acordeones, flautas, micrófonos y armónicas. Señala que en estas fechas las ventas han sido positivas, principalmente en la tienda en línea.
Indica que es la primera ocasión que se colocan en el tianguis de reyes magos, para ampliar su rango de clientes, además de ofrecer instrumentos a buen precio y al tamaño de los menores de edad.
Apunta que la tienda en línea opera desde hace varios años. Pensaban instalar un local, pero la emergencia sanitaria postergó los planes de abrir una tienda física.
Carlos platica que las ventas de instrumentos musicales durante el confinamiento y los últimos meses se mantuvieron. Incluso, registraron un aumento en las ventas durante los meses de confinamiento, pues no es sencillo ir a una tienda.
“La venta de instrumentos ha ido bien. Con el confinamiento y el cierre de centros comerciales y plazas, se han manejado bien las ventas en línea. Cualquier arte como la música, cine, fotografía, o algún tipo de expresión artística, es un buen complemento la formación de los niños”, dice.
Carlos asevera que en estos días en el tianguis la venta de instrumentos ha sido positiva; acordeones y violines son los instrumentos más buscados por los reyes.
Los comerciantes esperan con paciencia la llegada de los reyes, al igual que lo hacen los niños, aunque la nueva normalidad obligue a trabajar de manera distinta. “Es mejor así, a no vender nada”, alcanza a decir una joven comerciante.