Al pasar el umbral de la pequeña puerta de la entrada al universo de la Librería El Laberinto se puede escuchar de bienvenida un jazz, Pink Floyd, Sabina, Café Tacvba y encontrarse de frente con Luis Vega que con una enorme sonrisa recibe al andante y quien también administra la librería.
Vega conoce el perfil del lector mexicano promedio y asume que las búsquedas de lecturas generalmente abundan en los libros de autoayuda, aunque los sectores jóvenes buscan las sagas fantásticas como las crónicas de Narnia el señor de los anillos aunque acepta que hay un público más selecto que busca lecturas académicas o escolares. Comenta que “la gente que acude a las librerías es la que acude a buscar textos de cómo hacerse rico, como no sufrir las relaciones, cómo encontrar el amor, eso es lo que abunda en las librerías. En menor cantidad el mexicano promedio buscar libros de ciencia, filosofía, de ciencias sociales. La industria editorial se ha volcado en la seo sagas juveniles, el best seller y libro de apoyo”.
“Yo me veo un poco eufemísticamente o románticamente como un alguien que preserva una tradición que viene desde la ilustración, de una multiculturalidad, de muchas voces, de encontrar diálogo con todos los personajes que pueden estar vivos, o muertos pero con los que se puede seguir dialogando. Todo el conocimiento humano está en forma de libro.
El perfil de la librería es de textos más seleccionados, con una tendencia hacia la filosofía, la novela gráfica, las ciencias sociales. Aunque asume que el reto para el año 2020 será sobrevivir.
La librería se le convirtió en una especie de remanso, de refugio frente a la vorágine de las grandes empresas y de la industrialización de la ciudad. El reto de sobrevivir en medio de la austeridad republicana ha regalado en la industria editorial y en la cultura en general.
La Librería El Laberinto tiene una estrategia para este siguiente año para atraer público lector, presentaciones, actividades, descuentos, y a pesar de que no tendrá las grandes cantidades de publicidad en las redes sociales serán sus mejores aliados. Así, al pase de pagina, el laberinto es una aventura en las letras en el centro histórico.