Delia Hernández y Antonio Miranda, casados desde hace 45 años, esperan saber cuándo serán vacunados contra Covid-19, pues ven que la inmunización de los adultos mayores no avanza, “la verdad dejan mucho que desear [las autoridades] se vacuna a más la gente de ellos que nosotros, no se vale”, dice la mujer.
Ambos destacan que les urge ser vacunados para ver a su familia, a quien hace un año que no visitan. Antonio dice que no es lo mismo ver a sus seres queridos a través de una videollamada. Un abrazo no tiene comparación.
La pareja de adultos mayores, ella de 65 y él de 75 años, sale unos momentos de su casa, donde han pasado el último año confinados, burlando al SARS CoV-2, en espera de un tratamiento efectivo o la vacuna.
Apenas en estos días pudieron ver a uno de sus tres hijos, quien los acompaña, junto con su esposa, al barrio de Hércules, a sentir el aire, pero con cubrebocas.
Delia, pensionada luego de trabajar en una guardería dice que vacunarse contra el Covid-19 es su prioridad.
“Es una seguridad para nosotros, los de la tercera edad, ya vivir más tranquilamente, no vivir con la zozobra de que me vaya a enfermar. Igual no es tan efectiva, como dicen, a lo mejor me contagio, pero siento que con la vacuna ya no tendría el mismo contagio tan fuerte, sino más bajo, ya con esas defensas”, abunda.
Ella no se descubre boca y nariz, habla a través del cubrebocas. Señala que el Covid-19, por lo que ve y escucha, es de “armas tomar”. La muestra, los millones de contagios a nivel internacional y casi 2 millones y medio de decesos en el mundo.
Antonio escucha a la distancia a su esposa. Él también desea vacunarse, para ir a la Ciudad de México a ver sus hijos con más tranquilidad, al estar inmunizado.
Delia, como pensionada, es derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en donde no le han dicho nada de la vacunación a adultos mayores.
“Ni ellos saben nada de eso. Le he preguntado a la doctora y me dice ‘no sabemos. Si nosotros como doctores también andamos igual. No sabemos porqué no nos han vacunado a todos’. Es muy difícil, más aquí en Querétaro. A lo mejor no nos mandan la cantidad adecuada de vacunas, o no las hay todavía”, señala.
Al igual que Delia y Antonio muchos adultos mayores de Querétaro y el país viven en la incertidumbre de cuándo serán vacunados contra el Covid-19. Dudan que existan las vacunas suficientes, que alcancen para la población vulnerable, incluso, que sea efectiva.
Recuerda que hace un mes llamaron a su domicilio, para preguntar si estaría dispuesta a vacunarse contra el Covid-19, a lo que respondió positivamente, pero no le han llamado. La pareja ya se registró para la inmunización, pero hasta el momento, no tiene fecha.
Delia comenta que es diabética, por lo que además de la edad, presenta una comorbilidad, que la hace estar en mayor riesgo en caso de contraer el virus. Su esposo padece una enfermedad en las articulaciones. “Somos gente adulta, pero hay que tener una estadía buena también. Los dos buscamos la vacuna”, dice.
La mujer califica mala la estrategia de vacunación. “Es mala, no hay una buena coordinación. Eso nos trae mucha inseguridad y a la vez intranquilidad. A lo mejor al rato ya ni alcanzamos. Dicen que van a seguir trayendo vacunas, pero mientras, en qué tiempo”.
La pareja, acompañada de su hijo y su nuera van “de pisa y corre” a comer taquitos al tradicional barrio. Es de las primeras ocasiones que ve a su hijo. A sus otros dos vástagos, sólo por videollamada en el último año.
Piden a las autoridades celeridad en la vacunación, “porque dejan mucho que desear... Todos tenemos derecho a la vacuna, no nada más los que están en la política y que tienen puestos grandes, ellos ya están vacunados. No se vale, y que luego vengan a pedir mi voto”.
En tanto, Antonio, al igual que su esposa, espera la llamada de las autoridades para saber a dónde se tienen que dirigir para vacunarse.
“Ahorita supuestamente ya llegaron varios cargamentos de vacunas y aquí en Querétaro no se han movido en ese aspecto… de qué se trata, nos están engañando”, asevera.
Delia y Antonio ya están registrados para recibir la vacuna, pero, dicen, la espera se torna desesperante.
Agrega que mucha gente de Querétaro se ha ido a vacunar a Guanajuato. “Mucha gente se va a vacunar allá, que nos digan y vamos a dónde nos atiendan”.