A diferencia de lo observado en el último semestre, cuando el tráfico se incrementó por las obras que se realizan en avenida 5 de Febrero, paradójicamente ayer las calles de Querétaro aparecieron con poca carga vial.
El tránsito observado durante la mañana y tarde se dio inesperadamente, pues por la noche cerraron uno de los carriles de circulación en 5 de Febrero, mismo que está inhabilitado por casi tres semanas.
Ante esta situación, empresas privadas, escuelas de la zona, empleados de gobierno estatal y municipal mandaron a sus plantillas a trabajar a casa, situación que generó un descenso notorio de vehículos tanto en 5 de Febrero como en las principales vialidades.
Con la reducción a un carril en un tramo de la obra, el cual inició alrededor de las 22 horas, se espera una de las etapas más complicadas, pero posteriormente se espera notar una evolución, informó el gobernador Mauricio Kuri González.
“Son de tres a cuatro semanas muy complicadas, pero a partir de ahí se van a empezar a ver avances y vamos a empezar a ver resultados”, aseveró.
Por separado, el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Fernando González Salinas, aseveró que el compromiso por parte de la empresa constructora es que las acciones que se van a ejecutar sean en las tres semanas que se han planteado.
“La empresa se comprometió que en tres semanas terminaba; sin embargo, si tuviéramos algún inconveniente tenemos dos o tres días de vacaciones para terminar cualquier cosa que falta”, subrayó.
El funcionario refirió que hay alrededor de mil 500 personas que trabajan en toda la obra, pero en ese frente específico no tiene la cifra; reiteró que la intención es terminar este año toda le reingeniería de Paseo 5 de Febrero.
Algunas de las acciones para prevenir que colapse esta vialidad durante ese tiempo fue enviar a trabajo de casa a empleados del gobierno del estado, y a clases virtuales a las escuelas, esto a partir del 21 de marzo.
A primeras horas del martes sí se notó un poco vacía la vialidad, pero en el transcurso del día comenzó a aumentar la carga vehicular.
Por lo que el transporte público también se ve afectado en la frecuencia y rutas, lo que genera que las personas de un trayecto máximo de 40 minutos pasen a dos horas.
“Llevo 10 minutos esperando, ayudó mucho que los niños tienen en línea las clases, eso sí ayudó bastante hoy; entro a las 12 y me tengo que venir desde mi casa, en Carrillo, desde las 10 de la mañana, dos horas, y trasbordar a veces hasta tres camiones”, expresó Lupita Lira.
“Tengo como unos 10 minutos, usualmente espero como una hora, yo lo tomo en donde anteriormente era El Molino y sí tardan muchísimo las rutas de 30 a 45 minutos, y antes eran cada cinco minutos, es muchísimo el tráfico que hay”, reconoció Fernanda.
“Tardo aproximadamente de unos 30 a 40 minutos, porque los camiones han movido sus rutas y muchos que van al Pueblito ahora se van por Constituyentes, son raros los que pasan por aquí [5 de Febrero]; considero que va a disminuir un poco con el trabajo a distancia y clases virtuales, es uno de los factores que va a ayudar a que disminuya, pero la gente sigue saliendo mucho, tenemos las vacaciones, Querétaro es muy turístico, entonces puede que haya más tráfico, la verdad no creo que disminuya mucho”, comentó Jimena.
Todos ellos esperaban el camión en la parada que se ubica a afuera del antiguo hospital general, solo unos metros después de donde se realizará la reducción de carril, que es de avenida Tlacote a Zaragoza.
La fecha llegó. Se dio el cierre de un carril de la avenida 5 de Febrero por las obras que se llevan a cabo en la zona. El congestionamiento vial tan temido por todos no se presenta como los queretanos se imaginaron. Incluso, hay zonas que registran un tránsito fluido.
Durante la mañana, cuando más automóviles circulan en la ciudad, las vialidades se ven semivacías, al contrario que cualquier día laboral, cuando los queretanos van a dejar a sus hijos a la escuela, o van al trabajo.
No sólo las calles contiguas a la obra en el llamado Paseo 5 de Febrero se ven con poca circulación. Otras vialidades, no tan cercanas, tienen una circulación más que aceptable.
Avenida Cimatario, por ejemplo, tiene una circulación fluida, a pesar de que en la zona, desde las 6:00 horas, se registra un intenso movimiento vehicular. Este martes no fue así. La rúa se recorre con facilidad. Incide en esta situación que tanto escuelas como oficinas de los gobiernos estatal y municipal de Querétaro hacen home office por dos semanas, periodo durante el cual estará cerrado un carril de 5 de Febrero, dejando funcional sólo uno. El número de autos en las calles disminuye.
Las escuelas alrededor de la avenida intervenida permanecen sin clases, para evitar, de acuerdo con las autoridades, congestionamientos viales por la reducción de carriles. La medida surte efecto. En avenida Hidalgo la circulación fluye con normalidad. Avenida Tecnológico, cuya característica es la pesada carga vial, se circula con relativa rapidez.
En otras vialidades, como Universidad, no se registran grandes contratiempos, ni siquiera en cruces conflictivos como Ezequiel Montes. Esta última vía también reporta tránsito moderado, cuando por lo regular en las mañanas las filas de automóviles provocan avance lento hacia avenida Zaragoza.
En vías tan alejadas, como boulevard Bernardo Quintana, la circulación es un poco más rápida de lo que normalmente es desde el inicio de las obras en 5 de Febrero, cuando los vecinos de Juriquilla y Jurica que tienen que trasladarse al centro de la ciudad o hacia el sur comenzaron a tomar como vía alterna el anillo vial Fray Junípero Serra, y en su ingreso a esa vía causan caos vial.
Por la tarde, las cosas son menos complicadas para la movilidad en la capital queretana. La carretera México-Querétaro, en su parte urbana, presenta tránsito fluido, al igual que Bernardo Quintana. Los Arcos en ambos sentidos también registran circulación favorable.
El home office y las clases a distancia, aprendidas durante la pandemia de Covid-19 y el confinamiento hacen un poco más tolerable, al menos en el primer día, circular en las calles de Querétaro. Serán dos semanas durante las cuales los queretanos se quedarán en casa, al menos ese es el propósito.