Ayer, la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C (Amotac) realizó al mediodía una protesta en Querétaro, colocando varias de sus unidades sobre la carretera 57, a la altura de El Papanoa en dirección a la Ciudad de México y más tarde circularon por las principales avenidas de la capital del estado para expresar su enojo con el gobierno federal debido a que, acusan, que no han sido escuchados ante diversos problemas que les aquejan.
Una de las informidades no escuchadas por el gobierno, dijeron, es que continúan los aumentos al precio de la gasolina ya que refieren que el precio del diésel aumentó en un 13% anual, y la mayoría de los casos el gasto es cubierto por los transportistas y no por la empresa para la que trabajan.
“Estamos en contra de los gasolinazos, del aumento indiscriminado en el precio de la gasolina y el diésel, el gobierno federal prometió que bajarían de precio y ahora nos quieren engañar que esa no fue su promesa”, reprochó un manifestante.
En cuanto al tema de la inseguridad, lamentaron que esta situación siga en aumento “cada tres meses se registran en promedio 4 mil 500 incidentes de robo de mercancías, alcanzando 18 mil percances al año, esto con datos de la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVE)”, reveló otro manifestante.
Resaltaron los casos de homicidios y agresiones a sus compañeros por parte de grupos delincuenciales, por lo que la actividad del transporte se ha tornado riesgosa para el sector.
Lamentaron el abandono por parte de la Guardia Nacional en las carreteras, reflejado en los niveles de inseguridad.
Señalan que se avizora un problema muy fuerte con el complemento de la Carta de Porte que solicita el Sistema de Administración Tributaria (SAT), incluso los transportistas tendrán que contratar contadores para cumplir con este requisito, pues en caso de caer en omisiones se exponen a multas que van de 93 mil a 106 mil pesos.