El mirador en el Centro Histórico de la capital queretana es uno de los puntos más concurridos en la temporada vacacional. Ahí se observa una gran cantidad de personas que se toman fotos con los Arcos de fondo. EL UNIVERSAL Querétaro entrevistó a la familia Arriaga Lanestosa, que proviene de Villahermosa, Tabasco. Ellos se irán el 2 de enero después de despedir el 2018 en familia.
Renata, quien tiene 13 años, es la que más platica y cuenta que la mayoría de su familia van a otros puntos del país, pero ellos escogieron Querétaro para empezar el año porque unos amigos radican aquí, además de ser el punto más cercano para todos.
Adicionalmente, de haber elegido Querétaro por cuestiones de movilidad, también fue para hacer un cambio, ya que ellos viven en una zona playera, y querían visitar un lugar en el que el clima y las tradiciones fueran diferentes.
“Vamos a pasarla con la familia, con los primos, tíos, abuelitos, todos se juntaron aquí, unos primos viven aquí, pero no son de sangre, son de amistad (…) Es distinto a lo que estamos acostumbrados y Querétaro es muy bonito, grande y moderno”, expresó Renata, de una forma muy alegre.
A pesar de que en su ciudad de origen hace mucho calor, a la hora de la entrevista, como a las 15 horas, sentían el sol muy fuerte, y sólo se quedaron uno 10 minutos en el mirador haciendo unas cuantas selfies; de ahí seguirían su camino hacía la diversas de actividades que hay en el centro con motivo de las festividades navideñas.
No es la primera vez que la familia visita la entidad, hace cuatro años ya habían estado, sin embargo, en esta ocasión han visto un cambio significativo en el crecimiento de la ciudad y, sobre todo en las políticas para cuidar el medio ambiente.
El jefe de familia, Rafael Arriaga, contó que tiene cuatro hijos, tres mujeres y un hombre, este último despedirá el año en la Ciudad de México.
La hija más grande, que tiene 25 años, los acompañó en el recorrido turístico, pero ella radica aquí desde hace más de cuatro años; estudió Negocios Internacionales en la Universidad Anáhuac, ya trabaja y no piensa irse a vivir a otro lugar.
Al momento de hacer las fotografías para ilustrar la entrevista, no quiso salir porque asegura que ella ya se siente queretana.
Para Rafael la ciudad luce muy cambiada, pero sin perder el encanto colonial que siempre la ha caracterizado, y que tiene la capacidad de encantar a turistas nacionales e internacionales, al grado de querer quedarse a vivir, tal y como lo quiere hace su hija menor, Regina, cuando sea grande.
“Ya habíamos venido, es una ciudad colonial y ahora tiene el contraste de que también tiene la parte urbana, nos ha llamado la atención que es una ciudad muy ecológica, en ningún lado dan bolsas de plástico porque están prohibidas, también los popotes, y eso habla muy bien de la ciudad”, manifestó.
Otra de las cosas que encantó a la familia es la educación y amabilidad de la gente en cada uno de las tiendas o puestos de información para turistas.
Sarahí Lanestosa, la madre de familia, refirió que los precios de hospedaje y platillos por persona para la cena de fin de año son mucho más baratos en Querétaro que en Villahermosa, casi la mitad de precio.
En está ocasión su familia no está pagando hospedaje, pero si han preguntado por el costo de las cenas en restaurantes y hoteles aquí, por lo que saben que en algunos lugares encuentras platillos entre 600 o 800 pesos, mientras que en Villahermosa los más barato, por persona, ronda los mil 300 pesos.
“Es más barato, no pagamos hospedaje pero algunos familiares sí, y es el doble de lo que cuesta allá, nada más para la cena de año nuevo que habíamos cotizado en Villahermosa es mucha la diferencia”, reiteró aún sorprendida por la diferencia de precios.
Renata contó que parte del menú para su cena el 31 de diciembre es lomo horneado al estilo Tabasco —que es la carne en trozos con caldillo de chiles y especias—, espagueti, un pan de zanahoria que hicieron con su abuela y más postres; más lo que los otros miembros de su familia preparen.
Recordó que otra de las cosas que más le han gustado de Querétaro es que puedes llevar a tu mascota a muchos lugares, lo notó porque en esta ocasión su perra Maki viaja con ellos y no le han negado el acceso a ningún lugar, y también pueden caminar con ella por todo el centro.
“Está padre que puedes llevar a tus mascotas a todos lados, nosotros viajamos con nuestra perrita que se llama Maki, está padre que lo pueda pasear y traerlo con mi familia, por esto y muchas cosas más creo que es la mejor ciudad de la México”, externó feliz de iniciar aquí el 2019.
En Villahermosa, al igual que en otros estados del sur del país, para despedir al año viejo hacen la quema de un muñeco con el que se intentan matar las malas vibras del 2018 y transitar hacia un 2019 lleno de felicidad, amor, prosperidad y de salud.
Aquí en Querétaro la familia Arriaga Lanestosa disfrutará de una cena familiar, las tradicionales uvas, y una charla hasta avanzadas horas del martes primero de enero.
bft