La cooperativa Pan Q Ayuda espera lograr la meta de vender 500 roscas de Reyes este 2025, para seguir generando empleos y darle más oportunidades a personas en situación de vulnerabilidad, pues actualmente, la mitad de su plantilla vive con alguna discapacidad.
De acuerdo con su fundadora y directora, Ana Yolanda López Domínguez, la producción actual es sólo del 10% de la capacidad que tienen para atender pedidos de pan en ocasiones especiales, como el Día de Reyes y el Día de Muertos, en donde también se consume pan.
La elaboración de la Rosca de Reyes se lleva a cabo de manera tradicional y con ingredientes naturales como jugo de naranja, ate, chocolate, vainilla, cerezas y con un proceso de fermentación que dura más de media hora para preparar la masa, darle forma, decorarla y después hornearla.
Actualmente, la plantilla laboral está conformada por diez personas que están empleadas formalmente en la empresa, de las cuales, la mitad de ellas se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ya sea por algún tipo de discapacidad o por pertenecer a un grupo susceptible, como adultos mayores o madres jefas de familia.
Además de los empleados de planta, otras manos que colaboran en Pan Q Ayuda son las personas prestadoras de servicio social que acuden y a quienes también se les da una paga.
De la misma forma existe la posibilidad de acudir al voluntariado en ocasiones de alta de manda, y de manera frecuente durante todo el año. No es necesario contar con experiencia previa y el único requisito que se les solicita a las personas es que al menos le dediquen tres horas de su tiempo a su visita.
De cuerdo con Ana Yolanda López una hora de trabajo de una persona sin ninguna discapacidad equivale a tres horas de trabajo de personas con algún tipo de discapacidad, por eso es por lo que hizo hincapié en lo valioso que es el apoyo que proviene por parte del voluntariado que dan a la organización.
Quienes se encargan de coordinar la producción son chefs especializados en panadería y pastelería, son egresados de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y de instituciones de otras entidades, como Guanajuato y Chiapas.
Aunque la meta que esperan lograr es de 500 roscas este año, para los primeros días de enero ya habían vendido más de la mitad, pues iban en 300 ventas.
Sin embargo, esperan que la población haga sus pedidos con la mayor antelación posible para asegurar el suministro de los productos necesarios para su elaboración y para calcular el trabajo que continuarán haciendo para las roscas.
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Trabajo para todos
Pan Q Ayuda se ha vuelto un emblema de la causa de la inclusión laboral para las personas con discapacidad en el estado de Querétaro, pues han demostrado ser capaces de administrar y mantener un modelo de negocio cooperativo por más de 13 años.
En un primer momento funcionó como organización no gubernamental. Sin embargo, de acuerdo con su fundadora, lo indispensable para continuar creciendo es precisamente aumentar sus ventas, para poder ofrecer la posibilidad de crear nuevos empleos para un sector de la población con oportunidades limitadas en el ámbito laboral.
“Yo no puedo darles trabajo a las personas si no vendemos ¿con qué les pago? Entonces, lo que ocupamos son ventas. Estamos a la décima parte de nuestra capacidad instalada. Imagínate, ya generamos diez empleos, estando al 100% ¿cuántos empleos para personas de grupos vulnerables (podemos generar)?”.
Ana López explica que a lo largo de su historia han trabajado con distintos grupos vulnerables, entre los que se encuentran personas de la diversidad sexual y que están en situación de calle, personas con problemas de alcoholismo y también con integrantes de diferentes grupos indígenas.
“Este proyecto ya demostró que sí se puede, que sí se puede generar empleo para grupos vulnerables, para que puedan vivir con dignidad del fruto de su trabajo, lo que ocupamos, pues es la venta, que nos conozcan”, refiere Ana Yolanda.
En ese sentido las afectaciones de la pandemia fueron muy graves para la cooperativa, y recién comienzan a recuperar sus ventas, pero muchas siguen sin regresar. Tal es el caso de los servicios de panadería y canapés para eventos empresariales, uno de sus fuertes antes de la contingencia sanitaria.
“La pandemia fue muy dura y casi se extingue Pan Q Ayuda. Se paga renta, se paga luz, agua, gas, impuestos, seguros sociales, entonces sobrevivimos porque somos mucho más, porque somos muy trabajadores y porque tenemos claro que sí se puede, de que sí se puede lograr que personas con discapacidad puedan salir adelante.
“Lo único que ocupamos es un poquito de ayuda para difundir, para vender, no pedimos caridad”, afirma.
Más allá de los productos de temporada por el Día de Reyes y el Día de Muertos, en Pan Q Ayuda pueden suministrar pan dulce, canapés, postres, pastelería a pequeña y gran escala, así como también servicios de comida como tortas.
La calidad de los insumos está garantizada, y además de ello el gran extra son los perfiles de quienes los elaboran.
“Todos nuestros productos están hechos con la mejor materia prima. Están hechos también con el mejor ingrediente que es el amor, que es un producto que le da esperanza y que le permite vivir con dignidad a personas que no están encontrando el trabajo”, explica Ana.
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Innovación en la panadería
Dentro de todo lo complicada que fue la pandemia, en Pan Q Ayuda encontraron una oportunidad para innovar y crearon un producto nutritivo hecho a base de harina de grillos, mantequilla de maní, chocolate, avena y almendras. Se trata de un snack saludable que puede contener la misma cantidad de proteína que muchos otros productos de origen animal y que ahora buscan exportar.
Si bien los permisos de exportación y la logística que implican son costosos, la meta de Pan Q Ayuda es incrementar sus ventas para poder generar los recursos suficientes y así poder costear estos trámites y continuar creciendo, para así, generar más oportunidades laborales para personas en condiciones de vulnerabilidad.
Su consumo en México
El origen de la Rosca de Reyes se remonta a Francia de la Edad Media. En aquel entonces se escondía un haba en una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas; quien la encontrara era proclamado, de manera simbólica, como el rey, esto haciendo alusión a las creencias católicas de los Reyes Magos.
Gracias al intercambio cultural entre América y Europa comenzó este festejo en México a inicios del siglo XX.
El 77% de las roscas se venden entre el 4 y 7 de enero, y de éstas, al menos 6 de cada 10 son de tamaño grande, catalogado para 8 a 10 personas. Un mexicano en promedio prueba al menos dos tipos diferentes de Rosca de Reyes: una con la familia, y la otra en el trabajo, escuela o con amigos de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de Comercio Pequeño (Canacope).
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Según datos obtenidos por la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, el consumo de la rosca en esta época genera más de 2 mil 250 millones de pesos, lo que equivale, en promedio, al 20% de los ingresos anuales de este sector en todo el país.
En nuestro país se acostumbra a partir la rosca en familia el 6 de enero, después de recibir la esperada visita de los Reyes Magos, acompañándola con chocolate caliente. Sin embargo, el festejo no termina ahí, ya que la tradición mexicana dice que a quien le salga “el muñequito”, se convierte en el padrino o madrina del niño, deben cuidarlo y llevarlo a bendecir a la iglesia el 2 de febrero, Día de la Candelaria, además de pagar los tamales y el atole para todos.