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El dueño de una propiedad en el residencial El Campanario mantuvo cerrado los accesos al fraccionamiento, al acusar a la administración del lugar de querer despojarlo de parte de su predio.
Alegó que ha sido acusado de incurrir en desacato a órdenes judiciales e incluso generarle pérdidas económicas. Estas últimas derivadas de que impide que trabaje la constructora a la cual contrató, misma que ya lo demandó a él por 6 millones de pesos, por incumplimiento de contrato.
Durante la mañana de este viernes el sujeto colocó camiones de construcción y aparatos ponchallantas para evitar que los vehículos ingresaran y afirmó que no permitiría el ingreso de nadie hasta que se le garantizara que sus problemas con la administración condominal concluirían.
Manuel Enrique Lara, dueño de una vivienda, argumentó temer que se le siguiera haciendo presión, toda vez que es a él a la única persona a la que se le permite el ingreso, no a su esposa, ni a los trabajadores de la construcción que realiza.
Argumentó que los impedimentos para construir y permitir el ingreso a cualquier otra persona que vaya a su propiedad se generaron pese a que existen resoluciones judiciales a su favor.
“Tengo temor de que la próxima semana del juzgado nos digan que se retractan. Que ahorita nos dejen pasar, que el lunes vengamos y [respondan que] “no, ya no pueden pasar”. No me voy a mover de aquí hasta que alguna autoridad nos dé una garantía de que yo puedo pasar y que se cumple la orden del juez”, declaró Manuel Enrique Lara.
Minutos después del bloqueo, personal de vigilancia del fraccionamiento retiró las púas para ponchar neumátucos, con lo que los habitantes que estaban varados a las afueras del fraccionamiento pudieron acceder por la caseta principal.