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El rojo intenso de las flores de nochebuena o cuetlaxóchitl (flor que se marchita o flor de cuero), en náhuatl, invade ya los pasillos de viveros que anuncian la llegada de la temporada navideña.
Esta especie, originaria de México, se encuentra lista en el estado de Querétaro, y con la expectativa de lograr este año recuperar el 100% de las ventas, luego de dos años de afectaciones por pandemia.
“Es una buena temporada, pues después de la flor de cempasúchil, llega la flor tradicional de diciembre, que es la nochebuena”, señala Carlos Arias Alquicira, que cuenta con más de 40 años dedicado a la venta de plantas y quien comparte que en este año y derivado del alza en precios de fertilizantes, la flor de nochebuena registra un incremento en su precio de hasta un 10%.
Al frente del vivero Arias, localizado sobre la avenida Zaragoza, junto al “tanque del agua”, en conversación con EL UNIVERSAL Querétaro, menciona que la planta de ornato que se vende ya sea en la tonalidad rojo (la de mayor demanda), rosa, blanco o marmoleado, provienen de cultivos de la zona de la alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México.
Refiere que, en Querétaro, en específico en el municipio de El Marqués, se tiene producción de nochebuena, pero hasta el momento resulta limitada.
“Hay producción de nochebuena en viveros en El Marqués, pero prácticamente es para consumo muy pequeño, no es de cantidades grandes de producción como Xochimilco, donde un productor llega a tener más de 40 mil piezas de diferentes tamaños”, explica.
Con la llegada de la temporada navideña, Carlos Arias menciona que, no obstante que en estos días el flujo de compradores ha sido lento, hay confianza que el fin de año será positivo.
La apuesta para esta temporada es que a partir de la primera semana de diciembre la actividad sea mucho mayor, tanto por parte del público en general, como de compañías del sector privado, que año con año acuden al vivero para abastecerse de esta planta; “ellos representan nuestro cliente principal”, precisa.
“Para nosotros, parte importante de la venta es que le trabajamos a restaurantes, hoteles y agencias de autos y esta parte está dando resultadoS.
“Nada más está más lenta la venta al público, porque creo que la economía está todavía un poco lastimada, pero esperemos que ya se componga”.
Remarca que la intención es que en unos días más las familias acudan a realizar sus compras para adornar y darle un ambiente navideño a los hogares queretanos.
Después de la crisis sanitaria por Covid-19, este 2022, “se espera sea de resurgimiento, porque en muchos aspectos se está componiendo y yo espero que levanten [las ventas], y se incremente al 100%”.
En entrevista recuerda que, para todos los negocios, diciembre representa el mes más prometedor por el reparto de aguinaldos, lo que permite tener un poco más de solvencia y, en consecuencia, prever que el cierre del año sea importante.
Respecto a los precios de esta especie nativa del país, informa que este año hay un incremento del 10% con relación a los costos del año pasado, colocando hoy los precios en el mercado desde 40 pesos para la planta más pequeña, hasta 200 pesos “lo que nosotros llamamos la flor comercial”, precisa
Explica que este ajuste “tiene que ver por el incremento que se dio con los fertilizantes, porque toda la materia prima de fertilizantes viene de Europa y por los problemas que hubo [a partir de la pandemia] se incrementaron mucho los precios”.
Arias Alquicira expone que, si bien la Navidad representa la mejor temporada para los viveros, también se enfrentan a la competencia desleal por parte de personas foráneas que vienen en camionetas a la ciudad y en la vía pública ofrecen el producto a un precio inferior al expuesto en el mercado.
Asegura que la oferta a menor precio se da por el hecho de que no pagan servicios, licencia de funcionamiento y mucho menos generan empleos.
“Nosotros estamos establecidos y tenemos un precio porque tenemos empleados, tenemos gastos de agua, luz, pero hay gente que viene, por decir, de Atlacomulco [Estado de México] en camionetas y se ponen en las esquinas, entonces ellos dan el precio un poco más bajo porque no pagan impuestos”.
Aclara que el precio al público “lo llegan a dar cinco pesos menos, pero esos cinco pesos la gente lo busca y es una situación que termina por hacer mella en los comerciantes establecidos”, lamenta.
