Cuando caminamos esta ciudad nuestra, a fuerza de estar en ella, normalmente andamos con la mirada atenta a nuestro entorno inmediato y sumidos en nuestros pensamientos dejando pasar de largo todos eso detalles que ella siempre muestra con alegría para quienes caminan un poco con los ojos del visitante hambriento de conocer y de descubrir. Creo que es una buena idea cualquier día dejar a un lado esa rutina que nos atrapa y salir a descubrir nuestra propia ciudad mirando un poco más hacia arriba y nos daremos cuenta de muchos detalles hermosos como esta imagen de nuestra señora de Guadalupe en la fachada del templo de la Congregación que resulta una hermosa pieza de arte, no solo religioso, sino también urbano. Recorrer esta ciudad con el cuidado que implica mirar hacia arriba, resultará toda una aventura con el final feliz de conocerle un poco más y con ello valorarla y cuidarla para sentir el orgullo de ser queretano, por el puro gusto de serlo.
