De vez en cuando me sucede que al tomar una fotografía y observarla con un poco más de detenimiento, junto con la emoción que conlleva el disparar la cámara, me vienen de inmediato algunas preguntas que no me puedo responder con la misma velocidad con que la imagen queda grabada en la tarjeta de memoria. Es recurrente también que conociendo otras ciudades y observando algunas de sus características y costumbres de convivencia urbana, me surjan dichas preguntas o fortalezca el aprecio que tengo por la mía, más allá de lo que siempre es bueno conocer en otras latitudes, como me ocurrió con esta fotografía donde me pregunto: ¿Que ocurriría si hubiera librerías como espacios de venta de frutas y verduras?. Tal vez los libros se disfrutarían como una buena manzana y pudieran estar al alcance de más personas para alimentar el cuerpo y la mente. ¿Acaso seriamos más solidarios y corresponsables de combatir tanto el hambre como la ignorancia?. Deseo que así fuera y estoy cierto que sería algo maravillosos para esta sociedad que formamos todos. Pero mientras tanto, les comparto una buena idea para nuestro Querétaro nuevo que deseamos conservar.