Cada día que pasa, ante los avances de información, movilidad y comunicación que tenemos en este planeta nuestro, pareciera hacerse más pequeño por la forma y velocidad como nos desplazamos y enteramos de lo que ocurre, prácticamente en tiempo real, al otro lado del mundo. Hemos ido perdiendo la capacidad de asombro ante la abrumadora cantidad de acontecimientos que conocemos a través de los diversos medios.
Prefiero considerar este mundo, como se dice popularmente “apenas un pañuelo”, cuando uno está en otras latitudes y coincides con personas de tu país o de tu ciudad y es algo que nos alegra siempre. También es motivo de orgullo y de felicidad toparte con alguna expresión como este modesto, pero muy significativo monumento, que habla del homenaje que dos ciudades de nuestra provincia mexicana, Zacatecas y Querétaro, hacen a un personaje de la talla de Doña Josefa Ortiz de Dominguez, en un bello andador de la primera.
Así, debe haber algunas expresiones más allá de nuestras fronteras y siempre será grato encontrarse algo que refiera a nuestras ciudades y nuestros personajes, en la lejanía de este Querétaro nuevo que deseamos conservar.