Las mujeres han demostrado a través de la historia su resiliencia, su capacidad de luchar; las mujeres son un ejemplo de trabajo en equipo y de empatía, de solidaridad y de esmero. Hoy, en el día en el que conmemoramos su lucha y a casi 50 años de distancia del reconocimiento de su movimiento, les aplaudo enormemente la convicción de mejorar su entorno, de construir su realidad y de nunca desistir en la búsqueda de un mundo más justo.
Este día debe ser un ejemplo para todos nosotros, hombres y mujeres. Hoy en las calles queda de manifiesto que la unidad es la mejor herramienta que tenemos para cambiar a México, tenemos que dejar de lado las divisiones que segregan y lastiman a nuestro país. Estoy seguro que juntos podemos y debemos lograr este objetivo: con determinación, coraje y solidaridad, podemos crear un país en el que todas las personas tengan las mismas oportunidades para desarrollarse y prosperar.
Me dirijo a ustedes para agradecerles el ímpetu que tienen para mejorar a México. Les reconozco ampliamente su espíritu y convicción de impulsar acciones, que dejando de lado los sectarismos, se suman al esfuerzo de tener un país en donde se respeten sus derechos, en el que se les garantice su libertad y su posibilidad de ser todo lo que desean ser.
Comparto su visión, deseando poder representarlas desde el Senado para sumar a su lucha, impulsando acciones afirmativas para seguir avanzando en este proceso, reconociendo siempre que la equidad de género es una lucha que ustedes dirigen y que nosotros, como hombres, tendremos que acompañar.
Es mi deseo y convicción comprometerme con ustedes, para honrar el trabajo que han hecho quienes nos antecedieron en el camino, pero también para que juntos podamos darle fuerza a lo que hoy se exige en nuestras calles, en nuestras casas y en nuestras familias. Tengan siempre presente que, desde cada espacio en el que me den la confianza de representarlos, tendrán en mí a un aliado comprometido con la construcción de un Querétaro próspero y justo en el que la participación y empoderamiento de las mujeres es crucial para nuestro desarrollo colectivo.