La llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República representa un momento clave para el futuro de México, pues la nueva titular del Poder Ejecutivo enfrenta retos enormes, entre los que se encuentran la violencia persistente y desmedida, un crecimiento económico limitado y un sistema de salud que se encuentra al borde del colapso.
Estas problemáticas no son nuevas, pero su magnitud y complejidad requieren no solo de un liderazgo fuerte, sino también de un enfoque colaborativo que invite a todos los sectores de la sociedad y a todos los grupos políticos a participar en la construcción de una estrategia para solucionar. Para mejorar.
La situación actual del país es alarmante. La violencia ha creado un clima de desconfianza que dificulta el desarrollo de un país que debería ser, por derecho, próspero y seguro, en donde se pueda vivir en armonía.
Aunado a lo anterior, el debilitamiento de áreas fundamentales como la educación, la ciencia y la cultura nos aleja de un futuro sostenible. Por ello, hoy en día necesitamos, más que nunca, abrirnos al conocimiento, la inversión y la innovación.
En este sentido también es esencial recuperar la confianza, tanto a nivel nacional como internacional. Y para lograrlo se requiere un compromiso con el fortalecimiento del Estado de derecho, donde las instituciones sean fuertes y autónomas.
En este contexto, el tener oposición constructiva, como el Partido Acción Nacional (PAN), es fundamental: una oposición que defiende los intereses de todas y todos los mexicanos, y que en lugar de obstaculizar, se propone tender puentes y trabajar en conjunto para resolver los problemas que nos afectan a todas y todos.
La política no debería ser un campo de batalla, sino un espacio donde se busquen soluciones en beneficio de la ciudadanía. El compromiso de trabajar unidos, sin dejar a nadie atrás y buscando que haya piso parejo, es clave para construir un México mejor. No debemos olvidar que la diversidad de opiniones es una riqueza, y que la verdadera democracia se alimenta del diálogo y de la colaboración.
En este nuevo capítulo de la historia de México se abre la oportunidad de mejorar al país, pero eso sólo será posible si todos nos comprometemos a ser parte de la solución.