Hay pocas cosas más urgentes para México que construir una política nacional que permita garantizar el derecho al agua de todas y todos los mexicanos.
Actualmente, carecemos de políticas ecológicas visibles que garanticen un futuro con agua, que promuevan el cuidado de nuestros recursos naturales y que fomenten el uso de energías limpias para mover al país. Nos estamos quedando muy atrás del resto del mundo.
El cambio climático es ya una realidad que está generando sequías, altas temperaturas y alteraciones en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones. La realidad no se puede detener por decreto: es tiempo de actuar para defender el futuro de la niñez y juventud mexicanas.
El artículo 4º de nuestra Constitución Política consagra el Derecho Humano al Agua. Sin embargo, el Congreso de la Unión lleva más de 10 años sin expedir la Ley General de Aguas, que debería dar el marco normativo para hacer realidad este derecho.
Vivimos la peor crisis hídrica en la historia de México. Necesitamos invertir para mantener y actualizar la infraestructura hidráulica en estados y municipios, y para generar nuevas ideas en el manejo, aprovechamiento, tratamiento y reúso de este vital líquido.
Es urgente construir un plan nacional —que se ponga de inmediato en acción— para resolver el problema del agua a corto plazo; y que establezca políticas públicas y normas con una visión de largo alcance, para su equitativa distribución y uso sustentable en las próximas décadas.
El futuro ya nos alcanzó. El cambio climático dejó de ser un reto lejano y se ha vuelto ya una realidad que estamos padeciendo. Necesitamos avanzar con el resto del mundo, explorando nuevos paradigmas, como la economía circular del agua y las energías limpias.
Cuidar nuestra tierra, nuestra agua y nuestros recursos naturales es velar por las familias de México. Tenemos que hacer un gran acuerdo nacional que sea responsable y con una visión sustentable en el manejo del agua.
Tenemos que aprender a satisfacer nuestras necesidades presentes, sin devorar las oportunidades de las generaciones futuras.
El compromiso es desarrollo con responsabilidad. Crecimiento con sustentabilidad.
El compromiso es cuidar que México sea una nación sin sed.