Una de las oportunidades que tiene nuestro estado son las inversiones para fortalecer la cadena de proveeduría en la industria automotriz, principalmente, que significa mayor demanda de empleo calificado, e incorporar procesos de manufactura atendiendo los requerimientos en calidad, funcionalidad y tiempo de entrega.
Recientemente asistí a una conferencia con el presidente de la Comisión de Comercio Exterior de Canacintra, Eduardo Rueda, quien apuntó las oportunidades que representa la relocalización de las empresas de China o de oriente en nuestro país y particularmente en Querétaro.
Lo anterior se debe a la geolocalización global y las condiciones económicas de México frente al principal mercado del mundo, Estados Unidos, lo que permite optimizar los procesos de manufactura, reduciendo costos operativos y minimizando las vulnerabilidades logísticas.
El acuerdo comercial que tiene nuestro país con EE.UU y Canadá, conocido como T-MEC, adquiere una importancia relevante para el desarrollo y progreso de nuestros estados. México es uno de los países con mayores beneficiarios, ya que permite el crecimiento potencial en los sectores de transporte, accesorios eléctricos y electrodomésticos.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Hay desafíos logísticos que tendrán que resolverse a la brevedad: retrasos en cruces fronterizos y aduanas; infraestructura de transporte insuficiente y obsoleta; costos operativos elevados y crecientes; dependencia de proveedores externos inestables, así como garantizar la seguridad, la disposición de agua y energía.
La escasez del agua en México es un problema real que amenaza el desarrollo del nearshoring. Sin embargo, también es una oportunidad para impulsar la innovación, la eficiencia y la colaboración en la gestión del agua. Un esfuerzo conjunto entre los diferentes sectores puede asegurar un futuro sostenible para el país.
Querétaro es líder en desarrollos industriales y atracción de inversiones extranjeras, ya contamos con 40 nuevas empresas que instalan naves industriales de las cuales, 90% son inversiones extranjeras. El Bajío se transforma en una región clave por su conectividad que requiere de mano de obra calificada e infraestructura tecnológica.
Por lo anterior, las alianzas estratégicas son prioritarias para superar las barreras logísticas, así como establecer la planeación estratégica, definiendo objetivos y metas claros en todas las empresas, impulsando organizaciones eficientes y productivas.
La inversión extranjera en México en el periodo 2023-24 se estima en61 mil 387 millones de dólares, producto de la relocalización de gigantes globales como Amazon, Mexico Pacific, Woodside Energy, Constellation Brands, Royal Caribbean, etc., que contribuirán con un incremento del PIB de hasta 3% en cinco años.
También está el anuncio del gobierno federal y estatal del tren México-Querétaro, con una inversión de 75 mil millones de pesos, lo que generará 340 empleos directos y 490 mil indirectos, y con sus ramales correspondientes hacia Guadalajara y Nogales, este resurgimiento del ferrocarril favorecerá directamente la logística del nearshoring.
Esperemos que estos planes se concreten en el corto plazo.