En esta época de incertidumbre en la sostenibilidad de las empresas, es muy importante afinar la retribución de los ejecutivos que están directamente relacionados en la generación de ingresos o en la reducción de gastos y costos fijos, con planes de compensación variable que impulsen la eficiencia y logro de objetivos, es decir, pago por resultados.
Por un lado, las empresas requieren menores costos y gastos para facilitar la recuperación de la inversión en el corto plazo, y por el otro los colaboradores necesitan incentivos para compensar el esfuerzo y la pérdida del poder adquisitivo de su salario.
La solución es la compensación o retribución variable en función de los resultados obtenidos.
Las ventajas de estos planes son las siguientes:
1. Motivación: Estimula a los empleados a alcanzar objetivos y mejorar desempeño.
2. Flexibilidad: Permite ajustar la retribución según el rendimiento.
3. Alineación con los objetivos: Conecta la retribución con los objetivos de la empresa.
4. Reducción de costos: Solo se paga por resultados.
Para gestionar los programas de compensación variable habrá que implementarse en forma ordenada y estructurada mediante:
1. Establecer objetivos y métricas de medición claros construyendo KPI’s (Indicadores clave de desempeño) y OKR’s (Objetivos clave por resultados).
2. Definir criterios de evaluación.
3. Comunicar la estructura de compensación variable.
4. Revisar y ajustar periódicamente.
De acuerdo con nuestra investigación y base de datos los bonos de ejecutivos expresados por días de sueldo adicional varían de 95 a 180 días para directores generales, y de 68 a 143 días para directores de área y de 48 a 113 días para gerentes.
Igualmente, importante es mantener la equidad en los salarios, es decir pagar en función de la responsabilidad y complejidad de cada puesto, para ello la metodología de valuación de puestos por puntos es la herramienta que les ofrece la objetividad para analizar las dimensiones de cada posición en la organización.
Debemos recordar que el talento es el medio para conseguir que las empresas subsistan, por lo tanto es imperioso reconocer que es una inversión indispensable estar a la vanguardia en la práctica para retribuir adecuadamente a los colaboradores considerando que el principio es tener la capacidad para atraer y retener al personal valioso para la organización.
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