Revisando los índices de productividad laboral en México, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reportó que nuestro país se encuentra entre los países que ha disminuido su productividad, con un 0.4%. Recordemos que la productividad se mide con base en las horas trabajadas, de acuerdo con el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE), versus el valor de la producción.
Sin embargo, el sector de manufactura creció 2.3%, mientras que las empresas de servicios privados no financieros se incrementaron en 0.8%
Ayer se reportó que el primer trimestre de este año nuestro estado registró el valor más bajo en productividad en los últimos 19 años; en 2005 la productividad por hora fue de 309 pesos; para 2023 fue de 259, y para el primer trimestre de este año fue de 250 pesos.
La meta es que se produzcan más pesos por hora trabajada; mientras que el crecimiento de nuestra entidad fue del 3%
Vale la pena explicar los factores que afectan la productividad laboral:
Paros de máquina por falta de mantenimiento oportuno de los equipos y maquinarias, o escasez de refacciones, lo que ocasiona que se detenga la producción al tener fallas en la operación que requieren su reparación, ambas situaciones son perfectamente previsibles.
Falta de personal y operadores no calificados, este problema es un dolor de cabeza en la mayoría de las Pymes, ya que no prevén esta situación con programas de capacitación y retención de personal.
Programas de producción incoherentes con las ventas realizadas, ocasionando así la fabricación de lotes de producción innecesarios o el no aprovechamiento de las instalaciones y equipos disponibles para responder a la demanda de sus clientes, ocasionando inventarios ociosos o reclamos de nuestros clientes.
Estos factores podrán perfectamente solucionarlos cuando las empresas implementan la cadena de suministros, identificando el conjunto de actividades clave, desde la obtención de las materias primas requeridas para la manufactura del producto, hasta el abastecimiento a los clientes, y la optimización de los recursos con la finalidad de eficientar las operaciones y hacerlas más rentables.
Por supuesto que existen otros factores externos que pueden frenar la inversión productiva y que no está en nuestras manos resolver, lo que sí podemos hacer siempre es mantener una comunicación constante con los clientes para predecir sus requerimientos a corto y mediano plazo, así como verificar las capacidades de nuestros proveedores.
