Como la humedad, la violencia política recorre el país y nos mancha de sangre.
En tiempos electorales, se ha incrustado sin resistencia en nuestra vida cotidiana.
Tristemente nos hemos acostumbrado a ella y, mientras más frecuente y horrenda, más perdemos nuestra capacidad de asombro y de indignación, lo que resulta tan peligroso como la violencia misma.
Nos ha convertido en un país de cínicos que no reaccionamos ante la barbarie.
El actual proceso electoral comenzó en septiembre pasado y, según los criterios que se usen, serían entre 14, 23, 27, 44 y 51 agresiones y/o asesinatos de políticos. Por supuesto, la cifra más baja es la del gobierno federal.
Como sea, el asesinato de Gisela Gaytán, la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, en Guanajuato, obliga a preguntarnos nuevamente ¿qué está fallando el país?
Hasta el 1 de abril, el gobierno federal tenía 108 solicitudes de protección de candidatos, 86 han sido atendidas, 10 fueron declinadas y 12 se encuentran en análisis de riesgo.
Según sus datos, que no son del todo fiables luego de dar por muerto a un candidato que en realidad estaba desaparecido, había hasta el martes pasado dos homicidios de candidatos, que en realidad es uno; cinco homicidios de precandidatos y ocho de aspirantes.
En la Mañanera, se dio a conocer el fallecimiento de Adrián Guerrero Caracheo, candidato a regidor, pero horas después se emitió una tarjeta informativa en la que se aclaró que estaba “no localizado”, en lugar de “fallecido”.
En el más reciente reporte de Integralia, del 1 de septiembre de 2023 al 28 de febrero tuvieron registradas 44 agresiones contra aspirantes o candidatos a cargos de elección popular.
Asegura que Morena es el partido político más afectado, pues concentra 31.8% de los ataques.
Significativo que los aspirantes a cargos municipales son los más atacados, con 54.5% de las agresiones.
Esto tiene una explicación: son los blancos prioritarios del crimen organizado pues representan el acceso directo al control de las economías locales.
Según la organización Laboratorio Electoral, 51 personas que aspiraban a algún cargo de elección han sido asesinados, de junio a la fecha.
De ellos, 7 eran mujeres y 44 hombres.
Un conteo propio de quien esto escribe da cuenta de que 23 aspirantes, precandidatos y candidatos han sido asesinados de julio a la fecha.
Ante esta situación, autoridades federales explicaron cómo será el operativo de apoyo a los candidatos para que no se repitan esos hechos:
Si el riesgo es alto, habrá 10 elementos en 4 vehículos; si el nivel de riesgo es medio, serán 8 elementos en 3 vehículos, y si es bajo el riesgo, sólo dos elementos y un vehículo.