Nuestra constitución señala para que ésta pueda ser reformada hay que cumplir con tres requisitos:

Debe aprobarse en el congreso con mayoría calificada (dos tercios de los presentes), cosa que sucedió el de 3 de septiembre, al ser aprobada con 359 votos a favor y sólo 135 en contra.

Debe aprobarse en el senado también con mayoría calificada (dos tercios de los presentes), lo que sucedió el de 11 de septiembre, al ser aprobada con 86 votos a favor y 41 en contra.

Debe aprobarse por la mayoría de los congresos estatales, es decir, por un mínimo de 17 estados. Esto se dio el 12 de septiembre en el que se alcanzó el número mínimo requerido. La reforma fue aprobada, en ese orden, por los estados de Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit, Colima, Yucatán, Morelos, Baja California, Durango, Puebla, Tlaxcala, Campeche, Sinaloa, Guerrero, Tamaulipas. Hasta el momento de escribir estas líneas, la reforma ya ha sido aprobada en 23 estados (además de los anteriores, fue ya aprobada en Zacatecas, Ciudad de México, Estado de México, Sonora, Hidalgo y San Luis Potosí) y, hasta el momento, ha sido rechazada sólo en un pleno local, el de Jalisco. Estas aprobaciones se han logrado con el voto favorable de 603 diputados locales contra 205 en contra, una proporción de 3 a 1. Así como un senador panista votó a favor de la reforma y otro de MC no estuvo presente, en los congresos locales ha habido diputados del PAN, del PRI y del PRD que votaron a favor de la propuesta. Caso sobresaliente es Durango en donde el PRIAN tiene la mayoría. Ahí seis diputados del PRI votaron a favor.

Hubo tres encuestas a nivel nacional, que fueron presentadas por la próxima presidenta de México el 17 de junio: sólo un 13 por ciento de la población no quiere que haya una reforma al poder judicial; sólo un 4 por ciento considera que no hay corrupción en el poder judicial; sólo un 22 por ciento considera que los jueces deben ser nombrados por el poder judicial y sólo un 8 por ciento no quiere que haya un órgano de control para vigilar a los jueces.

La propuesta de reforma se hizo pública desde el 5 de febrero y la agenda de Morena y aliados fue transparente en cuanto a la necesidad de obtener mayorías calificadas en el congreso, en el senado y mayoría en los congresos para poder modificar la constitución y aprobar la reforma al poder judicial y el pueblo de México, en una especie de referéndum, decidió darle su voto a Morena y aliados en 256 de los 300 distritos electorales federales, los 2 senadores de mayoría en 30 de los 32 estados de la república y la mayoría en los congresos locales en 27 de los 32 estados de la república. No hay ninguna duda, la gran mayoría del pueblo de México queremos una reforma al poder judicial.

Académico de la UAQ.

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