El pasado 21 de noviembre el congreso aprobó la extinción de siete órganos autónomos. Ese mismo día la iniciativa pasó al senado para su valoración y lo más probable es que también sea avalada en dicha sede.
Seis de los siete organismos en proceso de extinción fueron creados por el PRI y por el PAN en el período neoliberal por lo que se entiende, aunque no se justifica, la rotunda negativa a su extinción.
Los órganos que desaparecerán son: la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), creada en el sexenio del priista Salinas de Gortari, en 1992; la Comisión Reguladora de Energía (CRE) creada también en el sexenio de Salinas, en 1993; el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) creado en el sexenio del priista Ernesto Zedillo, en 1996; el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) creado en el sexenio del panista Vicente Fox, en 2002; el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) creado también en el sexenio de Fox, en 2004; la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), creada en el sexenio del panista Felipe Calderón, en 2008; y, finalmente, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), creada en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, en 2019.
Los primeros seis órganos mencionados fueron creados por el PRI y por el PAN con el objetivo de reducir atribuciones al estado mexicano y beneficiar a intereses privados tanto nacionales (principalmente la COFECE y el IFT) como extranjeros (principalmente la CRE y la CNH). Dichos órganos acompañaron de manera cómplice la política neoliberal impulsada por PRI y PAN. También tuvieron como objetivo obstaculizar políticas nacionalistas en caso de que llegara al poder ejecutivo un gobierno nacionalista, como sucedió en 2018. Dichos órganos pasaron del silencio y la complicidad a la abierta oposición a las políticas públicas impulsadas por Morena y aliados.
No vamos a extrañar su desaparición pues se trataba de órganos costosos, inútiles y con duplicidad de funciones (que deberían llevar a cabo las secretarías de estado). Por ejemplo, las funciones de la CRE y de la CNH siempre deberían haber sido ejercidas por la Secretaría de Energía (SENER). El proceso de extinción es legal (pues se cumplen todos los requisitos de ley), legítimo y democrático pues es llevado a cabo por una amplía mayoría que cuenta con gran respaldo popular manifestado con el resultado de las elecciones del pasado 2 de junio.
Académico de la UAQ. anbapu05@yahoo.com.mx