El PAN, a nivel nacional, sufrió una estrepitosa derrota el pasado 2 de junio. Su candidata presidencial perdió la elección por 20 millones de votos, frente a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. La diferencia en puntos porcentuales fue abismal, 32 puntos de ventaja. Su votación en las elecciones presidenciales correspondió a sólo un 16 por ciento, a nivel nacional.
En el caso de las senadurías de mayoría, el PAN (con apoyo del PRI y del PRD) sólo ganó en dos de los 32 estados de la república. En el caso de las diputaciones federales, de los 300 distritos electorales, el PAN sólo ganó en 32, es decir, apenas el 10 por ciento. Además, el PAN perdió la gubernatura de Yucatán, estado que gobernó en dos ocasiones. Ya sólo les quedan las gubernaturas de Chihuahua (que de seguro van a perder en 2027), Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro.
En el caso de los congresos locales ya sólo tienen mayoría en cuatro de los 32 estados. Y de esos cuatro es gracias a su alianza con el PRI y con el PRD (Nuevo León, Aguascalientes y Chihuahua). El único estado en el que el PAN, solo, tiene mayoría es en Guanajuato.
En el caso de Querétaro, la Dra. Sheinbaum le ganó a la candidata del PRIAN por casi 200 mil votos. El PAN obtuvo sólo tres de las seis diputaciones federales en juego, mientras que antes tenían las cinco diputaciones federales (en 2021 Querétaro tenía sólo 5 distritos federales). De las 15 diputaciones de mayoría relativa en juego, el PAN sólo ganó 5. En el caso de los ayuntamientos, el PAN, solo, únicamente ganó tres, más otros cuatro que ganó en coalición con el PRI (uno) y con PRI y PRD (tres).
Ante este panorama, la mayoría panista del actual congreso local, ya sin ninguna legitimidad y de manera atropellada ha comenzado a actuar de manera facciosa con cambios de última hora, cuando el congreso local actual ya no representa ni al presente y menos al futuro de Querétaro.
Quieren obtener más diputados, ganando en la mesa lo que no ganaron en las urnas (hasta el momento le han quitado a Morena una diputación, aunque este caso aún está en litigio y pretenden quitarle a Morena una segunda diputación). Quieren cambiar la ley orgánica del congreso para garantizar a la minoría del PAN tres años de control de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO). Aprobaron, a la carrera, la renuncia inmotivada del fiscal, para poder nombrar a uno nuevo, por 9 años, es decir, de manera transexenal. Y lo mismo están haciendo con las y los magistrados que solicitaron su jubilación.
Esta actitud del PAN es totalmente antidemocrática, facciosa e ilegítima. Y sus cambios se les pueden voltear en contra dentro de tres años.
Académico de la UAQ. anbapu05@yahoo.com.mx