Ahora resulta que personajes del PRIAN, como los diputados plurinominales Kenia López Rabadán (del PAN) y “Alito” Moreno (del PRI) o los senadores plurinominales panistas Ricardo Anaya y Lilly Téllez se dicen “muy preocupados” porque, sin ningún dato técnico que lo avale, se encontró un rancho “de exterminio” en Jalisco.
Pues bien, dicho rancho (llamado Izaguirre) se encuentra en el municipio de Teuchitlán, Jalisco y, como sucede en todo el mundo, las primeras autoridades que deben atender delitos del fuero común son las autoridades locales. Primero las municipales y luego las estatales.
Así que resulta de interés saber qué partidos han gobernado dicho municipio, ya que dichas autoridades algo deberían de saber sobre lo que sucede en el municipio que gobiernan.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación de Crímenes Atroces (CICA), publicado el 15 de marzo, las construcciones en dicho rancho comenzaron en diciembre de 2014, por lo que, podríamos pensar que las actividades delictivas comenzaron a partir de esa fecha, cuando gobernó el priista Enrique Meza Rosales (de 2012 a 2015).
A Meza Rosales lo sucedió el panista Armando Andrade Gutiérrez (de 2015 a 2018) el que a su vez fue relevado por el morenista José Alejandro Arreola Soto (de 2018 a 2021), al que sucedió José Ascensión Murguía Santiago, de MC, de 2021 a 2024 y que sigue en el cargo pues se reeligió para el período 2024-2027.
Todos estos expresidentes municipales deberían ser llamados a cuentas. Sin embargo, ni la oposición ni los medios hegemónicos hablan de ellos. No los han tocado ni con el pétalo de una rosa. Lo que es verdaderamente extraño.
Teuchitlán está a tan sólo una hora del centro de Guadalajara y ahí entramos al segundo nivel de responsabilidad: los gobiernos estatales. Gobiernos de los que ni los partidos de oposición ni los medios hegemónicos tampoco hablan. Esto es por lo menos “curioso”, pues resulta que en el período álgido el estado estaba gobernado por el priista Aristóteles Sandoval (entre 2013 y 2018) y luego por Enrique Alfaro (de MC) de 2018 a 2014. Estos señores y los fiscales estatales también deberían ser llamados a cuentas (Sandoval ya no, pues fue asesinado en diciembre de 2020).
Por último, es muy importante recordar que el Cártel Jalisco Nueva Generación nació en 2007 cuando gobernaba el país el panista Felipe Calderón y el estado el también panista Emilio González Márquez y que dicho cártel se fortaleció durante los gobiernos estatales del priista Sandoval y del emecista Enrique Alfaro, quien por cierto, en estos momentos trágicos se pasea cómodamente por Europa, con su familia, en vez de venir a dar la cara y del cual no dicen nada ni los partidos de oposición ni los medios hegemónicos.
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