La crisis de inseguridad y violencia en Sinaloa, “gobernado” por Rubén Rocha Moya (Morena), alcanza niveles y hechos que ameritarían la revocación de mandato del Ejecutivo estatal y que las autoridades en materia de seguridad y gobernabilidad en el país dejen atrás la indiferencia en sus acciones y respuestas a lo que viven miles de habitantes.
“¿Con cuántas firmas se va?”, han respondido colectivos de ciudadanos ante el ‘reto’ del mandatario, quien en la semana rindió su tercer Informe de “Gobierno” en un acto más mediático que de resultados y menos de interés para la población.
Vuelos de aerolíneas que ya no aterrizan en el aeropuerto de Culiacán por la noche, clases suspendidas, otra vez, para estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), restaurantes y distintos negocios que han sido incendiados en varios puntos de la ciudad, pero sobre todo, una crisis de desapariciones y Derechos Humanos que escala.
De acuerdo con el periodista de investigación Marcos Vizcarra, iban 504 desapariciones de personas en municipios de Sinaloa de finales de agosto 2024 al 22 de noviembre, producto de la “guerra intestina” en el Cártel de Sinaloa, sobre todo a partir de la captura de Ismael “el Mayo” Zambada.
En un reportaje publicado en “Pie de Página” y “Revista Espejo”, el periodista describe: “(…) dos grupos criminales se han dedicado a atacarse, asesinando y desapareciendo a centenas de personas en Culiacán, Navolato, Eldorado, Elota, San Ignacio, Mazatlán y Concordia”.
La cifra de 504 personas desaparecidas, en menos de tres meses, fue obtenida a partir de los registros o trabajos de “la Comisión Estatal de Búsqueda, la Fiscalía General y los colectivos de búsqueda Por las Voces Sin Justicia, Tesoros Perdidos Hasta Encontrarles, Madres en Lucha por tu regreso a casa y Sabuesos Guerreras”, puntualiza Marcos Vizcarra.
Con base en lo reportado por periodistas que viven en Sinaloa, los hechos y las acciones de grupos delictivos cada vez más son más insólitas y novedosas, ante la incompetencia, incapacidad, complacencia, indiferencia u omisión de autoridades federales y estatales.
La Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; y el gobernador Rubén Rocha Moya han simulado atender la problemática; han caminado por escenarios controlados por elementos de seguridad… pero solamente ha sido la apariencia para las cámaras y la foto en medios.
“De las denuncias recogidas para este análisis (504), un 50 por ciento corresponden a fichas elaboradas por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Sinaloa.
“Es a los colectivos donde llegan diariamente decenas de casos. Los teléfonos de mujeres buscadoras suenan incesantemente con llamadas y mensajes de texto en los que se hace llegar nombres, fotografías, edades, sexo y narraciones breves de cómo ocurrieron las desapariciones.
“Son esos mismos colectivos los que se han convertido en repositorios de la barbarie durante la “guerra” (…) cuyos efectos más violentos se han registrado en Culiacán con 271 casos, Mazatlán con 117, Navolato con 29, Eldorado con 28 y Elota con 18 más”.
Vehículos y comercios incendiados, secuestro de personas en la vía pública, durante el día; balaceras y “fuego cruzado” en zonas habitacionales o vialidades importantes, bloqueos en carreteras, cadáveres de personas con huellas de violencia a los costados de carreteras, y aerolíneas que han decidido no aterrizar en el aeropuerto de Culiacán por la noche, son algunas de las consecuencias que ha traído la disputa interna en el cártel. Con este panorama, la ciudadanía pregunta al mandatario: “¿Con cuántas firmas se va?”.
Periodista y profesor de la UAQ