La población de Palestina ha sido objeto de genocidio desde octubre de 2023, como “respuesta” del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y las Fuerzas de Defensa israelíes a la incursión de milicianos de Hamás en territorio de ese país el 7 de octubre de 2023, fecha que Occidente tiene presente como sinónimo de agresión.
Gaza es un territorio donde han sido asesinadas más de 41 mil personas desde entonces –en su mayoría infancias y mujeres-, con más del 70% de viviendas arrasadas o inhabitables por bombas y explosivos fabricados en su mayoría en Estados Unidos.
Gaza es un territorio donde las masacres y las acciones de crímenes de lesa humanidad por órdenes o complicidad de Netanyahu han sido las constantes.
“En Gaza, el 6% de la población ha muerto o ha resultado herida en un año de bombardeos de Israel, según el balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el coste humano de la guerra.
“Casi 41,800 personas han muerto y 97 mil han resultado heridas, muchas por lesiones incapacitantes de por vida, dijo el jefe de emergencias de la OMS para los territorios palestinos ocupados, Ayadil Saparbekov”, señaló la agencia de Noticias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un comunicado.
Ante la complicidad, falta de responsabilidad de agencias informativas y medios corporativos, tanto en Estados Unidos como en países del mundo (México incluido), nombrar a Palestina y a Gaza es una acción que deberíamos realizar, para preservar la memoria y el respeto por una población de millones de personas que han sufrido la ocupación de sus territorios por décadas, y miles de bombardeos que buscan su exterminio en el último año.
¿Por qué voltean la mirada a otro lado los grandes medios de comunicación, y ocultan la tragedia, las cobardes acciones del Ejército israelí que bombardea instalaciones de refugiados o escuelas con la insignia de Naciones Unidas, tiendas de campaña donde duermen familias completas porque no tienen otra opción (sus hogares fueron destruidos)?
¿Por qué insisten en llamar “guerra” a algo que no lo es? ¿Por qué mostrar a Israel como “víctima” cuando es el villano y agresor? Recordar que Netanyahu ha sido señalado como “criminal de guerra” por la Corte Penal de Justicia.
“La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha condenado el ataque aéreo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad israelíes contra un edificio residencial en el campo de Tulkarem, en el que murieron al menos 18 palestinos, entre ellos tres niños y dos mujeres. <<Es otro claro ejemplo del recurso sistemático del Ejército de Israel a la fuerza letal en Cisjordania, que a menudo es innecesaria, desproporcionada y, por tanto, ilegal.
“El derribo de un edificio entero lleno de gente mediante un bombardeo aéreo muestra un flagrante desprecio por las obligaciones de Israel”, advirtió la ONU a través de la información publicada por su agencia de noticias.
Los asesinatos del 7 de octubre de 2023 no se justifican. Tampoco las acciones de respuesta de Irán al lanzar misiles hipersónicos a territorio y bases militares israelíes. Pero lo que ha hecho Netanyahu y su Ejército, con la complicidad de Joe Biden, Kamala Harris y la falta de autoridad de la ONU, es un genocidio contra una población.
Palestina y Gaza merecen justicia. ¡Las masacres deben parar ya!
Periodista y profesor de la UAQ