A nivel nacional se ha abordado mucho por parte de los analistas políticos el tema de las alianzas entre partidos con miras a la sucesión presidencial del año 2024, donde por parte del partido en el gobierno ya hay 3 perfiles muy definidos, mientras que, por el lado de la oposición, aún está en veremos la consolidación de su eventual alianza. De tal suerte que, vale la pena hacer una reflexión sobre el impacto que dichos acuerdos nacionales tendrían sobre nuestra entidad queretana. Como es de la atención de los actores, funcionarios y estudiosos de la política, dadas las condiciones de poder en Querétaro, realmente la única posición que estará en juego es la del senado de la república, la cual, dicho sea de paso, es valorada por ser una plataforma natural hacia la candidatura a gobernador. Por lo que, no es sorpresa que todo apunta a que el PAN tiene amplias posibilidades de repetir la formula, tal y como lo ha hecho en las últimas 4 elecciones.
Por lo anterior, es interesante observar el comportamiento de las principales fuerzas políticas, ya que, por parte del PAN, en su dirigencia no se nota liderazgo, toda acción política se lleva desde el palacio de gobierno y poco a poco, se comienza a asomar en temas sustanciales la actual Secretaria de Gobierno, quien pudiera ser un buen dique para dos jóvenes inquietos en su aspiración a centro cívico, al tiempo que, cumpliría con la paridad en un municipio altamente competitivo.
Del lado del partido Morena, también existe una crisis de liderazgo, pues no hay figuras visibles que aglutinen el descontento social, ni hagan honor a los 200 mil votos obtenidos en la elección anterior, el desempeño en la movilización de ese partido ha sido magro, tanto en la consulta popular como en la revocación de mandato, obteniendo los peores resultados a nivel nacional. Solo veremos como se despedazan una vez más de cara al congreso nacional ordinario y la consecuente renovación estatal.
Mención marginal merecen el PRI y el PRD, los cuales, de participar solos en cualquier proceso, tendrán malos resultados y si les es instruido sumarse a la posible alianza de Va por México, solo sumarían compromisos innecesarios al PAN. Así que, tomemos nota de la actuación de actores emergentes como la actual rectora de la UAQ, quien aprendió el camino de sus antecesores, y ha logrado capitalizar en cierto grado la simpatía de una franja importante de la sociedad en desacuerdo con las políticas estatales de los últimos 8 meses. Aún falta mucho tiempo, y tampoco se ha definido la posición de Movimiento Ciudadano, así que tomemos con reserva todas estas opiniones, estrictamente personales.
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