La filtración de audios con conversaciones de Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), devela un conjunto de prácticas ejercidas históricamente por personajes de la clase política en México. Con un lenguaje soez y un despotismo inenarrable, el líder del PRI exhibe su estatura política y moral en unos cuantos segundos.
Alejandro Moreno fue nombrado presidente del PRI en 2019, con el propósito de enfrentar al partido Morena que llevó a la presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Aunque en las elecciones de 2021 el PRI aumentó el número de diputados federales en relación con 2018, pasó de 49 (11 de mayoría relativa y 28 plurinominales) a 71 (31 de mayoría relativa y 40 plurinominales), perdió 8 gubernaturas (Colima, Campeche, Baja California Sur, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas). De 12 gubernaturas hoy conserva solo 4 (Hidalgo, Oaxaca, Coahuila y Estado de México). Y, es muy probable que, en las elecciones del próximo 5 de junio de 2022, malogre Hidalgo y Oaxaca. En 2023 se llevarán a cabo los comicios para elegir gobernador en el Estado de México y Coahuila, dos bastiones del tricolor en los que siempre ha gobernado, pero que actualmente está en riesgo de perderlos.
Lo anterior significaría que “Alito” entregaría en 2023 resultados nulos sobre su gestión como presidente del PRI. Por primera vez en la historia ningún gobernador del país pertenecería a las filas del tricolor.
Estos resultados contrastan con la soberbia y prepotencia con las que actúa el presidente del PRI en los audios difundidos por Layda Sansores, gobernadora de Campeche. Más allá del lenguaje utilizado, las conversaciones evidencian la corrupción e impunidad que prevalece en el ejercicio del poder al interior del partido. En uno de los audios emitidos, el líder del Revolucionario Institucional declara: “A los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”.
Desgraciadamente el comentario no remite a una anécdota aislada. Según el reporte publicado por Artículo 19, organización independiente y apartidista que promueve y defiende el avance progresivo de los derechos de libertad de expresión, durante el gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas en el estado de Campeche (2015-2019), tuvieron lugar 39 agresiones a periodistas.
Diferentes interrogantes se abren con la filtración de estos audios. La respuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) a la investigación abierta contra “Alito” por los posibles delitos electorales cometidos en campañas políticas. El esclarecimiento de los audios obtenidos de manera ilegal y la probable sanción a Layda Sansores por su difusión. Y, la postura de los dirigentes de los partidos políticos coaligados con el PRI en la alianza “Va por México”, ante las revelaciones del líder del tricolor.
Sin duda, la filtración de los audios de “Alito” es un duro golpe para la coalición PRI-PAN-PRD, a pocos días de realizarse las elecciones de gubernatura en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, previstas para el 5 de junio de 2022.
Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale