Mientras la oposición termina de afinar las reglas del juego para elegir a quien será su candidato o candidata a la Presidencia de la República en 2024, la lista ya perfila 22 aspirantes: ocho del PRI, siete del PAN, dos del PRD, tres de MC y dos sin partido.
Desde hace algunos meses, varios contendientes iniciaron sus campañas mediáticas para posicionarse ante la opinión pública. Sin embargo, en las últimas semanas destaca la carrera emprendida por Lilly Téllez y Xóchitl Gálvez.
En política nadie tiene ganado nada de antemano. Las circunstancias siempre pueden dar un giro sorpresivo. Apenas el 5 de mayo pasado, ante militantes y simpatizantes del PAN en Aguascalientes y rumbo a la contienda electoral de 2024, Lilly Téllez hizo un llamado a la oposición a no avergonzarse de reconocer que son de derecha.
En su discurso declaró representar a la “derecha moderna” y “defender la vida, el esfuerzo individual, la familia, la propiedad privada, el orden y el estado limitado”. Pronto comenzó a viralizarse su imagen impactando en los resultados de las encuestas que mostraron una importante ventaja sobre Santiago Creel.
Personajes relevantes de la cúpula conservadora manifestaron agrado ante la posibilidad de verse representados por este personaje. Sin embargo, a menos de un mes, la figura de Xóchitl Gálvez empezó a reemplazar a Lilly Téllez.
A partir de la sentencia emitida el 7 de junio por un juez de distrito a favor de la senadora Gálvez, en la que obtuvo el derecho de réplica para aclarar en la “conferencia mañanera” una afirmación realizada por el presidente sobre los programas de adultos mayores, sirvió para elevar su presencia en medios corporativos y redes sociales desplazando del escenario público a Lilly Téllez.
La falta de un candidato competitivo para enfrentar las elecciones de 2024 lanzó a la oposición a “cazar” figuras estridentes como una estrategia mediática para convencer a quienes se oponen al obradorismo de que la alianza PAN-PRI-PRD, constituye la mejor opción para vencer a la 4T.
A pocas semanas de colocar a Lilly Téllez como la preferida de la alianza opositora, a quien sus seguidores reconocían como la contendiente con mayor claridad ideológica para defender a la “derecha moderna” y, prácticamente, identificaban como la próxima presidenta de México, la descartan para situar a Xóchitl Gálvez como la nueva favorita.
En días recientes, un texto promovido por Vicente Fox ha circulado por redes sociales: “Xóchitl es todo lo que Morena hubiera soñado: una mujer indígena, que viene desde abajo, que ha vencido todos los obstáculos, sin engañar ni traicionar a nadie. Es todo lo que el PAN hubiera soñado: una mujer capaz, generosa, con aspiraciones y exitosa. Es todo lo que hubiera soñado el PRI: una mujer heroica, valiente y revolucionaria. Es todo lo que el PRD hubiera soñado: una mujer de izquierda, inteligente, liberal, progresista. Es todo lo que MC hubiera soñado: una mujer atrevida, diferente y genuina”.
En la carrera de la alianza opositora por encontrar al candidato presidencial de 2024, Xóchitl Gálvez, seguramente también será desechada.
Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale