Después de sufrir “doble descalabro” en San Pedro Sula, la Selección Mexicana, se ve obligada a tomar revancha ante el elenco hondureño mañana en el Nemesio Díez de Toluca, claro, si quiere seguir adelante en la Nations League.

Doble descalabro porque perdieron en la cancha 2-0 y el “Vasco” Aguirre, sufrió una cobarde agresión que terminó en los servicios médicos por el proyectil que le lanzaron desde las tribunas y le golpeó la cabeza provocando abundante hemorragia.

Durante el partido, del viernes pasado, de hecho, prevaleció el mal comportamiento de los aficionados centroamericanos y la gota que derramó el vaso, fue la descalabrada de Aguirre. La Concacaf, lo mínimo que tiene qué hacer es vetar el estadio Francisco Morazán, porque esto no se puede repetir, basta de violencia en los estadios.

Pero más dolorosa, triste y vergonzosa fue la exhibición de los aztecas ante un seleccionado catracho que no trae nada, sólo los chispazos de Luis Palma, quien aprovechó los regalitos de la defensa mexicana en el segundo tiempo para hacer el doblete y el héroe de la “H”.

México tuvo sus oportunidades pero le faltó contundencia, en una contienda en términos generales, floja, aburrida, de bajo nivel que se espera no se repita en Toluca, donde Aguirre debe dejarse de especulaciones y mandar a la cancha a sus jugadores a apabullar al rival y ganar en el global, de otra forma quedarán eliminados.

La afición mexicana, está muy “empadronada” con el sistema de Aguirre, porque no encuentra la cuadratura y su funcionamiento deja mucho qué desear y por consecuencia, no convence.

Al equipo le falta carácter, mentalidad triunfadora, pues duele ver que a las primeras de cambio bajen los brazos sin buscar alternativas para revertir el daño.

Habrá lleno en el Nemesio Díez, los mexicanos tendrán todo el apoyo y eso pesará en el ánimo catracho, pero si salen a jugar blanditos y sin contundencia, porque hoy más que nunca se necesitan goles, el tiro les puede salir por la culata.

Así que desde el silbatazo inicial, los tricolores deben salir a la cancha a comerse vivos, deportivamente hablando, a los hondureños, sino adiós calificación a la Copa Oro. Hasta la Próxima.

Google News