Ver para creer, Gallos después de que se sintió robado por el arbitraje en el pasado duelo ante las Águilas, se creció al castigo y fue al Azteca a pegarle 1-3 a la descarrilada máquina del Cruz Azul.
Los celestes se pusieron en ventaja con gol de Rotondi en el tiempo de compensación de la primera parte, pero para el complemento los plumíferos, a puro corazón, le dieron la vuelta al marcador con goles de Sandoval, la Pantera Zúñiga y de su reciente refuerzo Nicolás Cordero.
Por donde se le vea, fue una verdadera campanada la que dieron los emplumados, a unos cementeros que a pesar de ser uno de los ‘Cuatro Grandes’, perdieron la brújula y no saben a lo que juegan, siguen hundiéndose en la tabla y la cabeza de Joaquin Moreno el eterno interino, pende de un hilo.
Mientras que Gallos con poco, sigue buscando hacerse notar y llegó a 11 unidades, a cuatro de alcanzar una clasificación directa y a nada de una repesca, porque sólo el goal average es la diferencia.
Triunfo muy merecido que seguirá motivando a Gallos para continuar peleando la parte alta de la tabla; con esta victoria suma tres como visitante: 0-2 a Santos, 0-1 a Necaxa y esta remontada 1-3 a los celestes, que al final del partido fueron abucheados por su afición a más no poder.
Por otro lado, quien no se salvará de pagar una fuerte multa por meterse duro con Diego Montaño, árbitro del pasado juego entre Gallos y Águilas, es Mauro Gerk. El Tanque, por decir nada más que el de la ocarina no tuvo los pantalones para marcar una falta sobre Gularte que derivó en el gol de Lichnovsky y que dio el triunfo al América, podría hacerse acreedor a una sanción que va desde los 311 mil hasta los 577 mil pesos.
Gerk no tuvo empacho en decir que el América no necesita de ayuda de los árbitros y menos contra el Querétaro, haciendo referencia al gran plantel capitalino, minimizando de alguna forma a sus dirigidos, algo que dolió a los aficionados y seguramente a sus propios jugadores porque “sin querer” hirió sus sentimientos.
Lo cierto es que explotó y ahora de su propio bolsillo tendrá qué pagar esa multota por no medir sus palabras, que hasta se llevó de paso a la prensa, a la que le exigía en ese momento que hiciera hincapié en el muy cargado arbitraje en favor de los aguiluchos. Hasta la Próxima.