Continuando con el tema de la selección de carreras que los jóvenes deben elegir a sus 18 años, les quiero compartir esta investigación que he realizado del tema.

La corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC) sigue desarrollándose hasta bien entrada la edad adulta joven. Aquí hay un resumen del desarrollo y el punto ideal de esta área del cerebro:

Durante la infancia y la adolescencia, la DLPFC está en pleno desarrollo, esta etapa implica un aumento en la capacidad de razonamiento abstracto, la resolución de problemas y la planificación a largo plazo.

La adolescencia es un período crítico para el desarrollo de la DLPFC, pero todavía no está completamente madura.

El desarrollo completo de la DLPFC se alcanza típicamente a mediados de los 20 años.

Durante esta etapa, hay una mejora significativa en la capacidad para tomar decisiones racionales, controlar los impulsos y evaluar riesgos de manera efectiva.

Punto Ideal:

Mediados de los 20 años a los 30 años:

Este es generalmente el período en el que la DLPFC alcanza su punto ideal en términos de desarrollo y funcionalidad.

La capacidad para tomar decisiones asertivas, planificar a largo plazo y gestionar el comportamiento impulsivo está en su punto máximo.

Con base en esta parte de la función cerebral quizás podría explicar el porqué una buena tasa de estudiantes abandona o desea cambiar de carrera a partir de algunos semestres, entonces, qué podrían hacer nuestros jóvenes si no están convencidos aún de qué carrera estudiar, les dejo algunas recomendaciones.

Reflexiona sobre tus intereses, habilidades y valores. Pregúntate qué te apasiona, en qué actividades te destacas.

Pruebas de orientación vocacional: Realiza pruebas que te ayuden a identificar tus fortalezas y áreas de interés.

Investigación de opciones académicas y profesionales: Investiga diferentes carreras, sus requisitos, perspectivas laborales y salarios.

Exploración de universidades: Investiga las universidades y programas que ofrecen las carreras que te interesan. Considera la ubicación, el costo y la reputación de las instituciones.

Voluntariado: Participa en actividades de voluntariado para adquirir experiencia en áreas de interés y desarrollar habilidades sociales y de trabajo en equipo.

Cursos y talleres: Toma cursos en línea o talleres que te ayuden a desarrollar habilidades específicas relevantes para tus intereses académicos y profesionales.

Idiomas: Aprender un nuevo idioma puede abrirte muchas puertas y enriquecer tu perfil académico y profesional.

Cursos preuniversitarios: Considera tomar cursos preparatorios o de nivelación en áreas donde sientas que necesitas reforzar tus conocimientos.

Exámenes de ingreso: Prepara y presenta los exámenes de ingreso que sean necesarios para la universidad o el programa de tu elección.

Planificación Financiera: Investiga y aplica a becas, ayudas financieras y programas de financiación para la universidad.

Ahorro: Si es posible, ahorra dinero para ayudar a cubrir los costos universitarios y otros gastos relacionados.

Desarrollo Personal: Si tienes la oportunidad, viaja y exponte a diferentes culturas y perspectivas. Esto puede enriquecer tu comprensión del mundo y de ti mismo.

*Artista visual, escritora y terapeuta

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