El 8 de marzo no es una celebración, sino una conmemoración de la lucha por los derechos de las mujeres. Es un día para recordar las batallas ganadas y las que aún quedan por librar. En este contexto, el empoderamiento y la resiliencia son fundamentales para seguir avanzando.
Las escritoras Rosario Castellanos y Elena Garro supieron retratar la compleja realidad de las mujeres en un mundo que históricamente ha intentado silenciarlas. Castellanos, con su voz crítica y comprometida, abordó la condición femenina con un enfoque que trascendió lo literario para convertirse en un estandarte del pensamiento feminista en México. Su obra nos recuerda que el poder de la palabra es una herramienta de transformación. Por su parte, Elena Garro, con su aguda mirada crítica, denunció las estructuras patriarcales que limitaban la autonomía de las mujeres, mostrando en sus obras personajes femeninos atrapados en contextos hostiles pero capaces de desafiar su destino.
Empoderamiento en acción. Empoderarse significa tomar el control de nuestras vidas y exigir el reconocimiento de nuestros derechos en todos los ámbitos. Algunas herramientas esenciales son:
Educación y autoconocimiento: Saber nuestra historia y derechos nos fortalece. La educación feminista nos permite comprender las estructuras de opresión y desafiarlas con conocimiento y argumentos sólidos.
Sororidad y redes de apoyo: Unidas somos más fuertes. El trabajo en comunidad y la construcción de redes de apoyo han demostrado ser clave para el avance de los derechos de las mujeres.
Participación política y social: Exigir equidad y ocupar espacios de decisión es fundamental. La historia nos ha demostrado que las conquistas sociales son posibles cuando hay una participación activa y organizada.
Autonomía económica: Luchar por salarios justos, acceso equitativo a oportunidades laborales y fomento de emprendimientos propios es esencial para lograr independencia.
Cuidado emocional: La resiliencia no implica soportarlo todo. Aprender a poner límites, priorizar nuestra salud mental y buscar apoyo es un acto de resistencia y amor propio.
Ejemplos históricos de resiliencia femenina A lo largo de la historia, las mujeres han demostrado una capacidad inquebrantable para resistir y transformar su entorno. En México, figuras como Sor Juana Inés de la Cruz desafiaron las normas de su tiempo para acceder al conocimiento y la expresión intelectual. En el siglo XX, activistas como Hermila Galindo y Elvia Carrillo Puerto lucharon incansablemente por el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, logrando avances significativos en la legislación mexicana.
Sin embargo, aún hay desafíos por enfrentar: la brecha salarial, la violencia de género, la falta de representación en espacios de poder y la carga desproporcionada del trabajo doméstico son algunos de los temas que siguen requiriendo atención y acción.
La resiliencia que nos sostiene. Las mujeres han resistido la opresión y transformado el dolor en fortaleza. En este 8M, sigamos el ejemplo de quienes nos precedieron. Que la literatura y el pensamiento crítico sean nuestras armas para romper silencios y abrir caminos. Sigamos tejiendo redes y exigiendo lo que nos pertenece, porque la lucha por la equidad no termina en un solo día.
Nuestro eco resuena en cada generación, y cada paso que damos es una semilla de cambio para el futuro.
*Artista visual, escritora y terapeuta
