El tamaño del triunfo de la doctora Claudia Sheinbaum sigue sin ser dimensionado en la justa medida. Su victoria electoral tiene una particular importancia, ya que por vez primera el país será gobernado por una mujer, en este caso con una formación ideológica de izquierda, cercana a los movimiento sociales y estudiantiles, con militancia activa en un partido que llegó a cambiar la vida pública de México y con una trayectoria académica de excelencia.

Su perfil como gobernante ya ha sido comprobado y aprobado por los habitantes de la Ciudad de México, donde se desempeñó de manera óptima, con una visión vinculada a la sustentabilidad, la educación, la ciencia e innovación, muestra de ello fue el refrendo que las y los capitalinos le dieron a la figura de Clara Brugada, quien seguramente será una aliada clave en el gobierno de la actual presidenta electa. Los 35 millones 924 mil 519 votos que obtuvo la coalición Sigamos Haciendo Historia es la mayor cantidad de sufragios obtenidos por un candidato o candidata a la Presidencia, ni siquiera el “tsunami” electoral que en 2018 representó Andrés Manuel López Obrador obtuvo las cifras mencionadas, lo cual tiene diferentes significados, uno de ellos es la confianza que existe en la figura de la exjefa de Gobierno de la CDMX, como garantía de continuidad al Proyecto Alternativo de Nación implementado por AMLO de 2018 a la fecha, así como la satisfacción por lo logrado en los últimos seis años de gobierno morenista y la memoria histórica ciudadana que no sólo impidió el regreso del viejo régimen, sino que hundió al frente opositor, dejando en los suelos al PRI, en la resignación al PAN y en el panteón de los partidos al ya finado PRD.

La votación alcanzada por Claudia Sheinbaum equivale dos veces a la población de países como Ecuador, o más de la totalidad de votantes que hubo en los comicios de 1994. En pocas palabras, el gobierno entrante cuenta con una legitimidad que sólo Andrés Manuel conoce, actualmente el proceso de transición avanza con normalidad, la noticia de la semana fue el anuncio de la primera parte del gabinete presidencial, todas cartas de primerísimo nivel, destacando Juan Ramón de la Fuente en la Secretaría de Relaciones Exteriores y Rosaura Ruiz en la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, la cual es de reciente creación. Lejos quedaron las declaraciones de Marcelo Ebrard en las que hace unos meses le aseguraba a sus simpatizantes que “no se sometería a esa señora”, refiriéndose a Claudia Sheinbaum, a lo que el tiempo hizo su trabajo y hoy en día es el próximo secretario de Economía del gobierno entrante. Por su parte, el sector empresarial hace su papel y ya tuvo su primer encuentro con la presidenta electa, el cual aparentemente fue fructífero y dejó con buen sabor de boca al Consejo Coordinador, que tenía marcadas reservas en cuanto al proyecto de la 4T se refiere.

El tiempo pasa rápido y septiembre está a un suspiro de llegar, la despedida del Presidente tiene fecha y más de uno siente melancolía, pero a la vez es esperanzador para casi 36 millones de mexicanos y mexicanas el inicio del segundo piso de la transformación del país.

Google News