En la entrega de la semana pasada se abordó cómo el gobierno del estado y el panismo local, junto con algunos medios de comunicación y ejércitos de bots, se dieron a la tarea de desprestigiar al doctor Gilberto, esto como medida para minar su crecimiento en las preferencias del electorado. Para mala fortuna de los detractores del diputado, este intento de descarrilarlo les salió contraproducente, más tardaron en planear el “golpe” que las reacciones de propios y extraños que reconocen en Herrera un actor importante de crecimiento y compromiso con la universidad. Rescato publicaciones donde mencionan que en el periodo de Gilberto se eliminaron gastos como choferes particulares, autos, vales de gasolina para empleados de primer nivel, se congeló el salario de funcionarios de Rectoría, se eliminó el ingreso por recomendación y desaparecieron las plazas dobles. En lo personal destaco que durante esta gestión la universidad salió de las aulas y llegó a las comunidades más lejanas de nuestro Querétaro, regresando a la sociedad un poco de lo mucho que la ciudadanía aporta para que la UAQ sea la institución educativa más importante del estado.
Por otro lado, vemos que el exsenador pasó de ser una obsesión a un factor de miedo para los azules, muestra de ello es la entrevista donde el exgobernador Pancho Domínguez menciona que “operó” para que Herrera no fuera candidato en 2021, declaración que demuestra que el pánico de los panistas no es reciente, sino que existe desde la administración anterior en una de las figuras más importantes para los blanquiazules. No cabe duda que Herrera Ruiz fue y sigue siendo culpable del insomnio de Pancho, desde su gestión al frente de la UAQ nunca bajó la cabeza ante los embates que el entonces gobernador ejercía de diferentes maneras, desde la intervención en la vida sindical, presión presupuestaria e intromisión en la vida orgánica universitaria, llegando hasta hoy donde el nuevo “empresario inmobiliario” afirma que se debe “operar” para que el legislador no compita en 2027. El miedo es gigante.
Desafortunadamente para la ciudadanía, el terror tiene paralizado al gobierno estatal, piensan en cómo frenar a Herrera, mientras el tiempo pasa y no cumplen con sus compromisos, no terminan de entender que la guerra sucia orquestada desde la Casa de la Corregidora es poco útil y que si en verdad quieren reivindicarse con los votantes tendrían que trabajar abajo y dejar de lado el turismo político. Es indignante que Mauricio Kuri haya dedicado más días en Europa que en la Sierra Gorda, registrando 70 en total entre Francia, Alemania, Inglaterra, España y Austria; mientras la zona serrana sólo ha contado con él por 13 días, y cada expedición del gobernador, el jefe de gabinete y su secretario adjunto nos cuesta más de 490 mil pesos sólo en hospedaje. La última gira del mandatario demuestra su clasismo, ya que mientras se asume como un embajador orgulloso del trabajo de nuestras artesanas, en Querétaro se les persigue y se les impide vender su arte para cubrir lo más básico del sustento familiar.
En lo único que tiene razón Kuri es en que no son iguales: mientras él va a Europa, Gilberto llega a donde ningún otro político ha llegado, al otro Querétaro.
En el 27 se van.