Nuestra Universidad Autónoma de Querétaro ha ocupado los titulares de los medios de comunicación debido a una guerra sucia que parece nacer en las entrañas de la Casa de la Corregidora, y cuyo objetivo es desprestigiar a toda costa la figura del exrector Gilberto Herrera. Desafortunadamente para la comunidad universitaria, este fuego cruzado atenta contra la imagen y prestigio forjado a través de los años de la institución educativa más importante de la entidad. El miedo a perder el dominio de Querétaro parece ser el principal combustible para que gobierno del estado esté echando toda la caballería para sacar de la carrera por la gubernatura al hoy diputado federal, situación que llama la atención, ya que faltan más de dos años para que la contienda por quien será titular del ejecutivo dé inicio.

En un principio las acusaciones tuvieron origen en una curiosa rueda de prensa protagonizada por un exfuncionario de la UAQ donde se señalaba un desvío millonario, narrativa que caducó a los pocos días debido a un comunicado de la que fuera jefa del personaje en cuestión, donde desmiente categóricamente los señalamientos realizados. Los ataques no han cesado en las redes sociales, mayoritariamente desde perfiles falsos y en los últimos días hemos visto agresiones de mayor bajeza como la colocación de mantas y volantes en las entradas y rejas del campus Cerro de las Campanas, donde las acusaciones continúan sin brindar fundamento alguno.

Ante este escenario, la administración actual no ha fijado una postura firme, sólo algunas declaraciones brindadas durante eventos oficiales, pareciera que prefiere mantenerse al margen del conflicto, aunque es evidente que al interior hay manos cómplices que están permitiendo que el nombre de nuestra universidad sea mermado. Al interior de la UAQ hay poco eco a los señalamientos en contra de Herrera, al final el trabajo realizado en su gestión ha sido su principal defensa y legado, propios y extraños reconocen el crecimiento de la institución en esos años y empiezan a sentir indignación por la manera en la que se está usando como botín de guerra a la casa de estudios que más aporta a la sociedad queretana.

Es urgente que el gobernador utilice estos días de descanso y regrese a las redes sociales para darse cuenta de que la intentona por descarrilar al diputado no está funcionando, sino todo lo contrario, lo fortalece ante la opinión pública y si alguien no lo conocía, ahora hasta simpatiza con él y su particular forma de hacer política, desde el trabajo a pie de calle, alejado de las tarimas y los aplausos en escenarios a modo. Quien le haya sugerido a los blanquiauzules que era el momento de atacar al morenista, es sin duda su peor enemigo o un pésimo estratega político. Todos estos sucesos que hemos venido narrando desde hace un par de semanas, adelantaron la elección de 2027 y pusieron el nombre de Gilberto Herrera en primer plano, ahora los azules están necesitados de un perfil que le pueda competir al tu por tú, recordando que si esto fuera una función de box, estamos en el primero de 12 asaltos y que el rival a vencer es un peso pesado que ha peleado a 15 rounds toda su carrera.

Tiempo al tiempo.

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