El cambio de gobierno entre Andrés Manuel López Obrador y la doctora Claudia Sheinbaum, recién cumplió el mes.
Por su parte el exmandatario ha cumplido con lo que repitió una y otra vez, el desaparecer por completo de la escena política y retirarse en la comodidad de su finca en Palenque, contacto cero con el pueblo mexicano, lo que AMLO ha ejercido en poco más de 30 días desde que entregó la estafeta; por su lado, la máxima mandataria del país nos tiene a la gran mayoría con sensaciones gratas y positivas, si bien existen muestras claras de continuidad al gobierno obradorista, la también científica ha demostrado que el actual mandato tiene su esencia propia y que aquello de que sería una clase de “marioneta” de López Obrador sólo eran patadas de ahogado de la oposición en su interminable intento por desprestigiar al movimiento de la Cuarta Transformación. Si bien los números de la mañanera no son los mismos que en el sexenio pasado, la verdad es que las conferencias matutinas de Claudia tienen una precisión y claridad de llamar la atención, no han existido espacios para titubeos y veo con agrado las modificaciones al formato anterior, manteniendo blindado el principal objetivo que es mantener cercanía con la ciudadanía a través de información clara y concisa, al mismo tiempo de dictar la agenda mediática.
Su postura ante el proceso electoral de Estados Unidos y posteriormente en el triunfo de Donald Trump hablan de una mandataria que tiene claro que la principal virtud en una relación bilateral es el respeto, por ello deja claro en su discurso que la soberanía de la nación es algo intocable y les asegura a las y los paisanos que no hay de qué preocuparse, recalcando que nuestra naturaleza como país es lo que nos hace salir adelante, poniendo al frente en todo momento nuestra independencia como nación. De manera paralela, el presidente electo del vecino del norte, Donald Trump, no se sale de su personaje sumergido en la radicalidad, y amenaza con aranceles y de tomar medidas drásticas si México no toma acciones relacionadas con el tema migratorio. Sin duda la cabeza fría y la claridad en las posiciones de ambos países será fundamental para que la relación se lleve de manera idónea.
Desafortunadamente para las y los ciudadanos, mientras unos representantes populares defienden a capa y espada al país, existen otros vende patrias como Marko Cortés que piden justo al gobierno de EU que intervengan en territorio mexicano. No hay duda, el PAN representa todo lo que es nocivo para la población, es increíble que el líder blanquiazul no dimensione el impacto de sus peticiones, al parecer ahora que no están al frente del gobierno federal y que por consecuencia no están en posibilidades de saquear las arcas nacionales, buscan algún otro camino para atropellar a las y los mexicanos, como dice Noroña, en 2027 se los va a chupar la bruja.
Habrá que ver cómo sigue avanzando la reforma judicial y las diferentes estrategias que el equipo de Claudia implementa para fomentar el desarrollo de un México que está en su mejor momento y que por ningún motivo adoptará una posición de subordinación con cualquier país que pretenda pasar por encima de los intereses de las y los mexicanos. Tiempo al tiempo.