Lejos quedan los tiempos donde el PRI o el PAN podían dormir tranquilos a un par de años del cambio de gobierno en el estado, para ellos la suerte estaba echada, en el paso el PRD nunca tuvo la capacidad de representar una verdadera oposición, los perfiles valiosos del hoy extinto partido del sol azteca fueron relegados gracias a las olas de traiciones que una parte de dirigencia ejercía con la finalidad de obtener beneficios con las administraciones tricolores y blanquiazules. Morena en su caso no ha contado con una candidata o candidato que conecte con la ciudadanía, desafortunadamente para las y los queretanos, la elección de 2021 se pierde antes del día de votación, con la designación de un perfil que con honestidad carece de carisma y argumentos para triunfar en las urnas, en ese momento el PRI mandó un perfil poco competitivo y los azules le echaron toda la carne al asador para que Mauricio Kuri llegara sin contratiempos a la Casa de la Corregidora.
La actualidad es diferente al ambiente que se vivía hace tres años, el cuento de hadas le duró poco al hoy gobernador, ya que el inicio de su gestión se vio empañada con desastres naturales que no tuvieron una debida prevención por parte de las autoridades y por el suceso de violencia en el Estadio Corregidora, hecho por el cual Querétaro apareció en innumerables medios de comunicación a nivel internacional. Desde ese momento el empresario no ha visto la suya, las críticas a su gestión no sólo vienen de la oposición, sino de los que en su momento le apoyaron, su derroche en obra pública inservible y a costos más que elevados hizo que la indignación ciudadana se viera reflejada en la urnas el pasado mes de junio, quedando mal con su partido y con aquellos que le tenían una cierta incondicionalidad.
La derrota en el Congreso local fue un abrupto despertar para los panistas, que inmediatamente se dieron a la tarea de endulzar oídos de la oposición para lograr sus objetivos a corto plazo. La realidad es que pocos diputados y diputadas pueden asegurar que cuentan con el apoyo del electorado. En el caso de Morena y aliados la inmensa mayoría triunfa por la ola que lleva a Claudia Sheinbaum a la Presidencia, ola que generaba la figura de Andrés Manuel López Obrador, y en el caso de los otros partidos, llegaron por la vía plurinonimal, así que los blanquiazules deben de tener presente que la voluntades en la cámara se pueden comprar, pero en el presente nada podrá evitar que el repudio al trabajo de la actual administración se vea reflejado en lo que se visibiliza como la llegada de Morena a las oficinas de Plaza de Armas.
Este análisis seguro lo tiene la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, quien desde ya menciona que el reto en 2027 es ganar Chihuahua, que seguramente será un triunfo guinda; Nuevo León, que será defendido por Movimiento Ciudadano y Querétaro, donde la clase política local escucha desde hace meses duros pasos en la azotea. Las condiciones están dadas, ahora lo que se requiere es que la persona que vaya al frente del proyecto estatal sea alguien cercano a la gente, conocedor y consciente de lo que necesita el Querétaro urbano, pero también el Querétaro rural, ese es el reto de Morena, no mandar a recién llegados o cartas quemadas.
Tiempo al tiempo.
