A dos años de que caminemos en el proceso electoral, el PAN, partido gobernante en la entidad, está en la ruta de una posible ruptura.
A nivel local, hay dos grupos que tienen mayor músculo que otros, nos referimos a los panchistas y los anayistas. Los primeros tienen como jefe político al exgobernador Francisco Pancho Domínguez; mientras que los segundos llevan como su pastor a Ricardo Anaya, nuevo coordinador de los senadores panistas.
Domínguez descalificó en redes sociales al expresidente panista Marko Cortés; a Jorge Romero, actual dirigente, y al queretano Anaya, por su nombramiento como coordinador de los senadores panistas.
A eso habría que agregar que, en septiembre de 2024, Domínguez puso en su cuenta de X que estaba reflexionando sobre su futuro en el PAN, donde ha militado por 30 años.
El exgobernador, lo saben adentro y afuera del PAN, es un activo electoral por su habilidad para hacer campaña, por su carisma y el aprecio que le guardan en los 18 municipios. Todo eso parece que la dirigencia nacional de este partido no lo valora y por ello no atiende el conflicto que ahí tienen.
Anaya es el principal adversario al interior del panismo queretano de Domínguez, esto rumbo a 2027. Hoy, por lo que se ve, no hay comunicación y mucho menos un posible acuerdo para alejar el fantasma de la división que llevó a este partido a una derrota en 2009 frente al PRI.
Anaya no ha manifestado su intención de buscar la candidatura a gobernador, pero las encuestas, a dos años del proceso electoral, lo colocan como el panista mejor posicionado.
Para venir como candidato a gobernador, Anaya tendrá que pactar el apoyo de Pancho, en aras de que el partido azul llegue unido, porque de lo contrario, la ruptura tiende a convertirse en una realidad, por lo que los detractores del panismo se frotan las manos para que Domínguez ayude a otros partidos.
En la baraja que maneja el panismo para refrendar la gubernatura se encuentran Agustín Dorantes y Marco del Prete, ambos afines a Pancho. Luis Nava también es cercano al exgobernador, aunque no es considerado 100% panchista.
Y la baraja panista continúa con Tania Palacios, Josué Chepe Guerrero —ambos, parte del grupo del gobernador Mauricio Kuri— Felifer Macías —afín a Anaya— y Guadalupe Murguía, con una carrera independiente a los grupos mencionados.
Como están las cosas, el único que puede sentar a los dos grupos para pactar unidad, sin importar quien sea la candidata o el candidato, es el gobernador Mauricio Kuri. Dura tarea tiene.
Huele a destape
Con el pretexto de festejar su cumpleaños, Luis Nava, convocó a una comida. Hay cientos de invitados. Esto huele a destape. Recordemos que Nava quiere ser candidato a gobernador y quiere mostrar anticipadamente músculo. Pronto sabremos si el exalcalde le pidió autorización a Kuri, en su calidad de jefe del panismo estatal, para festejar en grande con la clase política estatal.