La elección del 2027 se prevé será muy cerrada, entre el PAN y Morena. El primero de ellos gobierno a nivel estatal y el segundo lo hace a nivel federal.
La joya de la corona que se pondrá en disputa es la gubernatura, pero también habrá renovación en los 18 ayuntamientos y en el Congreso local que cuenta con 25 escaños: 15 de mayoría y 10 plurinominales.
Para ganar la elección se requiere tener bien aceitada la maquinaria electoral, y también cuidar entre otros factores la unidad interna, porque partido que se divide pierde, eso sucedió con el PRI en 1997 y 2015, y el PAN en 2009.
La estrategia también es fundamental para trazar la ruta del triunfo o de la derrota, por eso la organización y la movilidad de las estructuras para cuidar el voto y asegurar que sus simpatizantes voten marca la diferencia entre el ganador y los perdedores.
En 2021, una ruta que operó el PAN y lo llevó a ganar con amplio margen sobre Morena que ocupó el segundo lugar, fue concretar el registro de 10 candidaturas, situación que llevó al PAN, partido en el poder, a ganar con su bien aceitada maquinaria que preparó durante seis años y por otro lado fragmentó el voto, lo que le llevó a Morena a quedar en un lejano segundo lugar.
Kuri, quien ganó la elección del 2021, compitió en las urnas contra otras nueve candidaturas y el voto se fragmentó.
En 2021, en la elección de gobernador se contabilizaron 842 mil 302 votos, de los cuales 457 mil 017 fueron para Kuri, equivalente al 54.2% del total de los sufragios. Morena que llevó como candidata a Celia Maya ocupó la segunda posición, al alcanzar 201 mil 357 votos, que representó 23.9%.
Con la candidata morenista, hay la hipótesis, que uno de los factores que la llevaron a no crecer más en votos y dar mayor pelea al ganador, es que el restante 21.9% de los sufragios fueron acaparados por otras ocho candidaturas que no fueron competitivas, pero cumplieron con función de quitar votos a la representante del partido guinda.
Para llegar a la fragmentación del voto, desde el PAN, se operó con partidos como MC, PRD, PVEM, PRI, PT, PES, Redes Sociales Progresistas y Fuerza México que registraran candidato o candidata, de los cuales algunos de ellos fueron figuras muy a modo para el PAN. Esa operación fue tan eficaz que, hasta los aliados de Morena, como el PT y PVEM, competieron solos, con candidaturas que no fueron competitivas pero jalaron votos.
El PT y el Verde obtuvieron el 0.5 y 2.3% de la votación, respectivamente. Pero eso, no fue todo, también ayudaron a desgastar en el debate a la candidata de Morena.
El PAN hoy enfrenta un escenario diferente al de 2021, producto de que Morena está más fortalecido en el país, tras el proceso electoral, por eso debe ser muy cuidadoso en la estrategia, porque si falla acabará entregando el poder a otro partido.
Mauricio Kuri ahora es el capitán del barco azul y la tarea que lleva para su causa es sacar una candidatura competitiva, que salga a ganar, pero también su principal reto es salir del proceso interno con unidad, pues las divisiones en los partidos provocan derrotas.
Los operadores de Kuri deben evitar que se concrete la alianza de los partidos de la llamada 4T, tal como sucedió en 2021, donde el PT y PVEM fueron solos, lo que ayudó a la causa azul. Y algo que hoy beneficia a la causa azul son los pleitos entre los morenistas, tal como lo han hecho en los últimos meses.