Los resultados electorales del pasado 2 de junio evidenciaron un notable crecimiento de Morena en la zona poniente y norte de la capital del estado, en lo que se conoce como la periferia de la ciudad.

En lo local, el partido guinda y sus aliados ganaron los distritos 1, 2, 3 y 4. También la 4T se llevó el distrito 6.

¿Qué pasa en esta zona? ¿Por qué ha crecido mucho la presencia y la simpatía por el movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador en esta zona, que anteriormente era un bastión del panismo? En la respuesta hay varias cosas.

Ahí se están formando los nuevos asentamientos o fraccionamientos de nivel medio hacia abajo, en donde altos porcentajes de sus pobladores no nacieron en Querétaro, sino que son migrantes que en su mayoría vienen del Estado de México o la Ciudad de México, que son bastiones de Morena y de López Obrador.

El crecimiento poblacional en esta zona, producto de la migración, se prevé que siga con tendencias ascendentes, por lo que el partido guinda tiene las condiciones para seguir nutriendo a su clientela, ante un panismo que cada vez le cuesta más trabajo sembrar la semilla de su oferta política en esta zona popular, por omisiones de sus dirigentes o de sus gobiernos.

Pese a que perdió las elecciones de diputados en varios distritos del poniente y norte de la ciudad, el panismo ganó la presidencia municipal con Felipe Fernando (Felifer) Macías y eso pone al PAN en condiciones de corregir sus errores de cara a la siguiente elección.

Pero el elemento migratorio de simpatizantes de la 4T que capta el poniente y norte de la capital queretana no es el único.

En esta zona, si se recorre de manera cotidiana, se observa un olvido en la prestación de servicios públicos de parte de la autoridad municipal, lo que genera que las calles estén sucias, con montañas de basura todos los días y en cada esquina, a cualquier hora, sin alumbrado público y arterias sucias de grafiti.

Tan sólo en la delegación Félix Osores, hay calles en colonias como la Loma, Loma Bonita, Eduardo Loarca Castillo, que por la noche son intransitables, por la falta de alumbrado, lo que las hace zonas de frecuentes asaltos y robos.

En los Sauces son varias semanas con problemas de drenaje. Sus calles desprenden fétidos olores en esta temporada de lluvias. Lo mismo sucede en las muy transitadas avenidas de la Luz y en Peñaflor, y nadie hace nada para solucionarlo.

Pero también en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, las autoridades estatales llevaron la instrucción de un drenaje y para ello levantaron todo el pavimento en la calle, que tiene una extensión de 300 metros, pero la obra tardó seis meses en realizarse.

En la colonia Insurgentes, la CEA lleva año y medio con obras de drenaje, motivo por lo que están permanentemente abriendo zanjas en las calles y los vecinos tienen que soportar la mala planeación de las obras.

Tener malos servicios públicos, con el deterioro de la calidad de vida cotidiana por la negligencia u omisión de las autoridades estatales o municipales, son ganancia para Morena y sus aliados, que seguirán explotando el malestar ciudadano para capitalizarlo en 2027 a su favor, aunque el PAN en el gobierno tiene en sus manos la posibilidad de revertir esto.

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