Morena debe cuestionarse de manera muy autocrítica por qué no ganó la elección de San Juan del Río.
Las encuestas decían que tenían la delantera en las preferencias. Eso sucedió previo a que se conocieran los nombres de los candidatos.
Morena tuvo dos cartas para la alcaldía de San Juan del Río: Édgar El Güero Inzunza —actual coordinador de los diputados locales de Morena—, y Juan Alvarado Navarrete, exdiputado local del extinto Partido Nueva Alianza (Panal).
El Güero, con sus antecedentes de haber militado en el PAN, parecía que era la carta más viable de Morena para ganar en este municipio que históricamente ha sido un bastión de Acción Nacional.
Al momento de las definiciones, Morena se inclina por Juan Alvarado y le da la candidatura a la alcaldía de San Juan del Río, y a Édgar le da un premio de consolación al hacerlo candidato a diputado local por el distrito 10, cuya circunscripción se encuentra en esta demarcación.
La delantera que tuvo Morena en las encuestas previo a la definición de las candidaturas se perdió en la campaña. Esto indica que se eligió un mal candidato que se la pasó insultando y descalificando a sus adversarios y también a periodistas que lo cuestionan.
Mientras que por otro lado se veía a un Roberto Cabrera como candidato del PAN que crecía en las preferencias mediante una campaña de propuesta y de acercamiento con los electores, y por otro lado el morenista dilapidaba su ventaja.
Asimismo, en el otro frente de Morena veíamos una campaña sólida y de propuesta a Edgar Inzunza, que lo hacía caminar con facilidad al triunfo, el cual se dio de manera contundente el 2 de junio. El Güero ganó la elección con más de 51% de la votación al panista Abel Espinoza, quien consiguió 35.1%, en una circunscripción que tradicionalmente ha sido un bastión azul.
Inzunza capitaliza su pasado panista al lograr llevarse votos que tradicionalmente eran azules, pero también aprovecha la inercia nacional del voto que llevó a Claudia Sheinbaum a obtener un holgado triunfo, nunca antes visto en la historia moderna.
La inercia de triunfos que se dieron en todo el país para los candidatos de la llamada 4T no alcanzaron a Juan Alvarado, pese a que arrancó con ventaja en las preferencias electorales. Eso demuestra que fue mal candidato o no era el candidato que necesitaba Morena para San Juan del Río.
Mientras Morena festejó que casi todo el país se pintó de guinda, su candidato en San Juan perdía apretadamente, pero además no reconoció su derrota y llenó de insultos al candidato panista, y también lo hizo con periodistas y con autoridades electorales del IEEQ y del TEEQ.
Juan Alvarado dijo que le robaron la elección y le hicieron trampa, pero nunca lo pudo demostrar en los tribunales electorales, pues llegó a todas las instancias para revertir el triunfo de Roberto Cabrera, pero no lo logró. El triunfo es inobjetable para Cabrera, quien cumplirá su segundo periodo consecutivo en la alcaldía de San Juan del Río.
Morena tiene tres años para analizar las causas de su derrota en esta demarcación, pero el principal error es que se equivocó en la elección del candidato. Debió ser el Güero Inzunza su abanderado y no Juan Alvarado.